O Porriño llora la muerte de un niño en un coche por un golpe de calor

Tres minutos de silencio y paz a su alma es lo que han pedido los habitantes de O Porriño, quienes se han reunido en la Plaza Consistorial de la localidad.

Álvaro Lorenzo, redactor de COPE Vigo, ha acompañado a los cientos de vecinos que lloran la muerte del pequeño que ahora investiga la policía.

Entretanto, el Ayuntamiento ha decretado tres días de duelo y la suspensión de las fiestas de Porrigalia.

El silencio ha sido roto por dolorosas lágrimas y mucha emoción contenida por los familiares más cercanos, amigos y vecinos. Quienes todavía no pueden creer el trágico suceso.

Golpe de calor

A la espera de la autopsia del pequeño, todo indica que ha sido un golpe de calor. A su vez, se espera la comparecencia de la madre del pequeño ante la Guardia Civil mientras los investigadores trabajan sobre el terreno.

La hipótesis que se maneja es que la madre debía llevarlo a la guardería, pero como el pequeño estaba dormido, lo olvidó. Se fue a trabajar y no se percató de que su hijo seguía en el coche y que continuaba durmiendo a la hora de que su madre iniciara su jornada laboral. Seis horas estuvo el niño expuesto al agobiante calor y a la poca ventilación de un coche apagado. La alarma saltó cuando el padre fue a la guardería a buscarle, y no estaba.

Daniel Rodríguez, inspector jefe de la Policía Local, ha explicado que el 112 les dio aviso el jueves por la tarde para ir a buscar a los médicos del punto de asistencia continuada y llevarlos a la empresa donde trabajaba la madre del pequeño para asistir al niño, que estaba en parada respiratoria.

Cuando llegaron al estacionamiento, una ambulancia y trabajadores de la empresa ya estaban asistiendo al niño, al que intentaron reanimar sin éxito, ha relatado el policía.

Después de unos quince minutos, se confirmó el fallecimiento, una noticia que los compañeros de la Policía Local trasladaron "llorando" al inspector.

Una de las vecinas, Dina, ha explicado que su hija conocía a la madre del pequeño porque son compañeras de trabajo y ha revelado que le transmitió que es una persona "muy responsable, la más responsable que puedas encontrar".

Otra vecina, Mercedes, se ha empatizado con la familia y ha dicho que es "muy difícil" de sobrellevar, al tiempo que ha considerado correcta la suspensión de la fiesta. Los padres se encuentran devastados y se han sentido acompañados y apoyados por los vecinos de O Porriño.