El (casi) clandestino homenaje del Celta a Iago Aspas

Alcanzar los 533 partidos con el club de tu vida bien merece un homenaje. Pero siempre y cuando se prepare con mimo y muestre todo el respeto y el cariño que la gente te tiene por ser, sencillamente, una leyenda. 

Eso no sucedió entre el Celta y Iago Aspas. El pasado domingo, con los minutos disputados ante el Atlético de Madrid, el delantero alcanzó esa cifra de partidos defendiendo la celeste. Y portando con orgullo y carácter el escudo de un club centenario por España y Europa. Con ello, igualaba a un mito del club como 'El gran capitán', Manolo Rodríguez. 

Pero Aspas, y también Manolo, no tuvieron el aplauso de Balaidos. Fue de forma discreta, casi clandestina. Y ambos se merecían otra cosa. 

Finalizado el partido, pasado algunos minutos, la presidenta Marián Mouriño bajó al terreno de juego. Entregó una camiseta conmemorativa con la cifra de 533 partidos a Iago. Y apareció también su padre y expresidente, Carlos Mouriño, para hacerse la foto de rigor con los dos grandes protagonistas. 

Aspas, por todo lo que ha dado al Celta, merecía otra cosa. Merecía que fuese Balaidos quien le aplaudiese hasta que las manos de cada aficionado se pusieran coloradas. Y merecía que los medios pudiésemos contar, en imágenes y sonidos, lo que todo un club y una afición siente por su gran estrella. 

Sinto moito orgullo, o Celta é o clube da miña vida"

Iago Aspas

Delantero del Celta

Un par de post en redes sociales y un buen número de fotos. Así nos enteramos todos de lo que estaba pasando en el césped del estadio. Mientras los periodistas corríamos a cubrir el postpartido y los seguidores ya iban camino de casa, porque pasaban de las once de la noche. 

Iago merece más del club, de su Celta. Puede ser ante todos y, sobre todo, para todos, en los prolegómenos del Celta - Real Sociedad que se jugará después del parón. En el club tienen tiempo de darle una vuelta para poner a Aspas en el sitio que de verdad le corresponde.