La Guardia Civil ha descubierto, en Barro, una zona perfectamente preparada para el cultivo de marihuana, con plantas escondidas y tapadas con telas. Había además distintos instrumentos y productos necesarios para su cultivo, tales como fertilizantes y abonos químicos.

En total, se han intervenido 12 plantas, con una altura de más de dos metros y un peso de 41 kilos, procediendo a la detención del propietario de la finca como presunto autor de un delito contra la salud pública, en la modalidad de cultivo y elaboración de drogas.

El hombre, vecino del municipio pontevedrés de Barro y de 48 años, fue puesto en libertad en sede policial, con la obligación de comparecer ante la Autoridad Judicial cuando sea requerido para ello. Las diligencias instruidas, junto con las plantas intervenidas, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de Caldas de Reis.

SOLO EL CULTIVO PARA AUTOCONSUMO NO ES ILEGAL

El pasado mes, en Pontevedra, la Policía Local aclaró a una vecina que sería denunciada porque tenía unas plantas que se veían desde la calle. Ella manifestó que las plantas eran de marihuana y que eran para consumo propio, por eso entendía que no estaba haciendo nada ilegal.

Para aclarárselo, la Policía Local informaron de que, si bien el Código Penal establece el cultivo de cannabis para autoconsumo, aunque no es legal en ningún caso, sí está despenalizado, y la Ley de Seguridad Ciudadana, en su artículo 36.18 (Ley Orgánica 4/2015) considera como infracción grave la ejecución de actos de plantación y cultivo ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares visibles al público. Por lo tanto, al verse desde la calle, no está permitido.