Para el Colegio Médico de Ourense las imágenes del fin de semana tras el levantamiento del estado de alarma resultan “descorazonadoras” porque muestran la relajación que se produjo en las medidas de precaución contra la COVID-19.

A través de un comunicado, los profesionales sanitarios hacen un llamamiento al sentido común, advirtiendo que el estado de alarma no debe finalizar hasta alcanzar la inmunidad colectiva y cifras muy bajas de incidencia de la enfermedad.

Afirman desde el Colegio Médico que la pandemia de la COVID-19 sigue presente, pues la incidencia de la enfermedad aún no está en cifras que indiquen suficiente control epidemiológico para considerarla controlada, y se mantiene un número significativos de pacientes ingresados en planta y en las UCIs de los hospitales.

Los médicos ourensanos destacan las medidas que deben priorizar los ciudadanos:

• Las reuniones familiares y sociales en espacios cerrados entre no convivientes (sobre todo comidas y cenas en domicilios particulares donde es más habitual obviar la mascarilla y la distancia individual), siguen siendo la actividad de mayor riesgo y deben evitarse. Trasladar al máximo las actividades sociales a los exteriores es la opción más razonable.

• No son aceptables, y deben ser disueltas, las aglomeraciones colectivas como los botellones o fiestas masivas, en las que se abandonan las medidas de protección básica, sobre todo cuando coinciden con consumo de alcohol, y pueden convertirse en eventos de “supercontagio”.

• Es necesario reforzar el rastreo intensivo y el control estricto de los contagios estrechos que deben estar aislados el tiempo necesario.

• Es imprescindible desarrollar prácticas normativizadas de ventilación y control de salubridad del aire en los espacios cerrados, para reforzar la seguridad de la necesaria reactivación económica en los sectores de la hostelería y el comercio.

• Es necesario poner en marcha lo antes posible, un plan de refuerzo y reactivación asistencial en la sanidad pública, cuyos profesionales están al límite del esfuerzo continuado en muchos casos y merecen por su especial contribución a la lucha contra la COVID9 la traducción de los aplausos de hace unos meses en reconocimiento y mejora de sus condiciones de trabajo.