El delegado territorial de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, recibió al alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, para abordar temas que afectan a ambas administraciones, algunos de los cuales “hay que resolver con prontitud”, según señaló Jácome.
La primera cuestión planteada por el mandatario municipal ourensano se refiere a la construcción de una “mini-ciudad administrativa”. Jácome está buscando una salida a las demandas de espacio que tienen tres administraciones: 14.000 metros cuadrados que necesita la Xunta para sus dependencias administrativas; 5.500 metros cuadrados que precisa la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, y los 9.000 metros cuadrados que son necesarios para unificar todas las dependencias municipales.
El alcalde de Ourense también le planteó a Gabriel Alén la necesidad de financiación que precisa el Centro de Inteligencia Artificial que promueve en gobierno municipal. A este centro se unirán próximamente 25 nuevos trabajadores y Jácome busca el apoyo económico de la Xunta y nuevos proyectos para trabajar conjuntamente.
Otro de los proyectos abordados en la reunión tiene que ver con la necesidad de nueva calificación que precisan los terrenos de la zona del antiguo matadero, donde se pretende construir un parque acuático termal que pueda estar operativo todo el año.