Los vecinos del barrio viveirense de A Misericordia intervendrán finalmente en el pleno de noviembre

Los vecinos de la Rúa Calvario, situada en el barrio viveirense de A Misericordia, intervendrán en el pleno ordinario de noviembre "con todos los derechos", tras no poder intervenir en la sesión anterior por haber presentado su solicitud fuera de plazo.

La culpa fue de un "malentendido" por parte de los representantes del Bloque Nacionalista Galego (BNG) al interpretar el Reglamento Orgánico Municipal, al confudir la solicitud para intervenir en un punto que aparece en la orden del día, en la que bastaría con un día antes, con la solicitud de intervenir agregando un nuevo punto, en la que se precisarían de 10 días hábiles.

"Artimaña política"

Según los nacionalistas, la alcaldesa, la socialista María Loureiro, "aprovechó este malentendido para atacar" en "un procedimiento que nunca se hizo antes en un pleno de Viveiro", denominando este error como "artimaña política" en la prensa "sin contactar antes con la formación nacionalista ni con los vecinos" para avisar del descuido.

La portavoz nacionalista, Míriam Bermúdez, indicó que se trata de "una confusión mínima en los tiempos" por la que "ya pedimos disculpas, pero que tampoco tiene tanto problema".

"Al BNG le da igual que sea un pleno o en otro, lo único importante es poder ayudar en esta necesaria reivindicación de los vecinos, aunque mejor sería para ellos que fuera lo antes posible", indicaron desde el grupo municipal nacionalista.

El problema persiste

Con respecto a las reclamaciones de los vecinos, hace unas semanas presentaron en el registro municipal un total de 450 firmas demandando la creación de un acceso en la Rúa Calvario que permita el paso de vehículos de emergencias y de servicios básicos.

Desde el barrio exigen a la alcaldesa que "tome cartas en el asunto" resolviendo la situación de los vecinos que "están pagando sus impuestos sin recibir servicios básicos", como "ambulancia, bomberos o la simple recogida de basura de forma funcional".

"El problema de seguridad pública sigue ahí por mala gestión en un tema urbanístico totalmente subsanable", lamentan desde el BNG.

Además, Bermúdez le pide a la alcaldesa que "para la próxima, si vuelve a haber alguna confusión parecida, que avise al BNG o a los vecinos antes de atacarnos en prensa sin saber el porqué".

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