La Guardia Civil investiga una concentración ilegal con más de 200 vehículos tuneados y maniobras temerarias en Lugo

La Guardia Civil, en el marco de la operación “Brullen” investiga una multitudinaria concentración ilegal en la que participaron unos 200 vehículos y alrededor de cuatrocientas personas en un área de servicio ubicada en las inmediaciones de la ciudad de Lugo, en la cual supuestamente se “sucedieron numerosas maniobras peligrosas para los asistentes”.

De hecho, la Guardia Civil ha imputado como investigadas por estos hechos a cuatro jóvenes, de entre 20 y 30 años de edad, por delitos de conducción temeraria o por cooperación necesaria.

La Comandancia de Lugo ha informado de que esta operación ha sido posible gracias “a la investigación realizada por agentes del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT)” a partir de varios vídeos de esa concentración supuestamente ilegal que habían sido difundidos a través de las redes sociales.

Según la Guardia Civil, “con la finalidad de maquillar la principal finalidad del evento, este se publicitó a través de las redes como una exposición de vehículos clásicos”, pero finalmente quedó demostrado que era “una excusa” para “una concentración de vehículos, en su mayor parte modificados, y con una antigüedad media inferior a los 10 años”.

“En la concentración se congregaron centenares de vehículos y de personas, algunas de las cuales realizaron maniobras que, además de constituir múltiples infracciones de la ley de tráfico y seguridad vial, parecían potencialmente delictivas”, precisa la Guardia Civil en un comunicado.

En las imágenes captadas y analizadas por los agentes del GIAT se “muestra una serie de actos extremadamente peligrosos”, como derrapes de motocicletas, rodeadas “a escasa distancia de numerosos peatones” y en una “zona de acceso libre, sin ningún tipo de limitación, barrera u otras medidas de seguridad y prevención”.

Además de investigar a las personas identificadas por esas maniobras, los supuestos organizadores de esta concentración también han sido denunciados por infracciones de la ley de seguridad ciudadana, por no garantizar la propia seguridad del evento, y la de espectáculos públicos, por carecer de autorización y no tener suscrito un seguro de responsabilidad civil.