Los casos activos de coronavirus no dejan de aumentar en nuestra provincia y, en estos momentos, ya superan los seiscientos, después de que ayer, sin ir más lejos, fuesen detectados 64 nuevos positivos. La cifra de contagios en Lugo desde que comenzó la pandemia ya se acerca a las cuatro mil personas.

En estos momentos hay cinco municipios que están en el nivel amarillo de alerta por el número de contagios, que son Sarria, Baleira, Vilalba, Viveiro y Burela; mientras que Bóveda están un escalón por encima, en el nivel naranja, y Lugo y Monforte de Lemos en el nivel máximo de alerta.

La presión asistencial se mantiene, en todo caso, en cifras que no son preocupantes. Ahora mismo hay 24 personas ingresadas en planta y dos reciben cuidados intensivos en el HULA. En todo caso, vuelve a haber pacientes ingresados por Covid-19 en los tres hospitales públicos de referencia de nuestra provincia.

Ha sido detectado, según avanzó el diario El Progreso, un nuevo brote de Covid-19 en la escuela de música de Antas de Ulla, con seis casos, y un trabajador de la residencia de ancianos Abeiro Gold ha dado positivo, por lo que la dirección del centro ha anunciado que hará un cribado masivo entre usuarios y empleados para descartar otros posibles contagios.

Con esta situación, las autoridades sanitarias siguen reclamando responsabilidad personal para frenar los contagios y, de forma especial, los brotes que se están produciendo en el ámbito familiar.

Siguen en vigor en toda la provincia las restricciones decretadas por la Xunta de Galicia, que impiden reuniones de más de cinco personas, superar el 50% del aforo en los locales de hostelería o consumir en la barra de los bares.

También ha entrado en vigor el toque de queda que nos obliga a quedarnos en casa entre las once de la noche y las seis de la mañana, aunque hay excepciones, dado que podremos salir para comprar medicamentos o productos de primera necesidad, para atender a personas mayores o con discapacidad, para ir a trabajar o por causas de fuerza mayor.