El presidente de la Asociación de Cargos Directivos de Centros Públicos de Lugo y director del IES Xoglar Afonso Gomez -de Sarria-, José Manuel Valcarce, reconoció que la demanda de clases de los alumnos de secundaria es “muy baja” en algunos centros de la provincia o simplemente “nula” en muchos de ellos.

En declaraciones a Cope Lugo, explicó que la directiva de algunos centros se puso en contacto con los alumnos matriculados en segundo de BAC y en los últimos cursos de FP para conocer su interés por retomar las clases, voluntarias y de refuerzo, a partir de hoy.

En el caso de los alumnos de segundo de BAC, “no tienen mucho interés”, reconoció Valcarce, porque a estas alturas del curso “lo tienen todo prácticamente andado” y están ya “ante los últimos coletazos”.

En ese sentido, recordó que, en condiciones normales, esos alumnos ya “hubiesen sido evaluados la semana pasada”.

En estos momentos, “aunque costó implantar la metodología actual de trabajo, está funcionando muy bien” y se sienten “satisfechos”, de modo que su “interés” por asistir a esas clases es “bastante concreto” y se concentra en asignaturas como “matemáticas o química”, mientras que decae en otras materias “cuyo seguimiento por vía telemática es mucho más fácil”.

De hecho, a modo de ejemplo, precisó que en el IES Xoglar Afonso Gómez hay matriculados 59 alumnos de segundo de BAC y “solo once manifestaron su interés por acudir a clase”.

También quiso destacar la predisposición de los profesores para ayudar en este momento de dificultad, porque si bien un porcentaje que oscila entre el “70 y el 80%” de docentes podría acogerse a alguno de los motivos de dispensa para no regresar a las aulas, “apenas hubo profesores que la solicitaron”.

En cuanto a la organización dentro de los centros, precisó que las normas “son muy estrictas y muy garantistas”, como “tienen que ser en este momento”, de modo que, con aulas de “60 metros cuadrados y grupos de 33 alumnos como máximo”, habría que “desdoblar en tres o cuatro aulas cada clase”.

Con respecto a la apertura de los centros, reconoció que, “por responsabilidad”, muchos tomaron la decisión de no “abrir hasta mañana”, para estudiar “con calma los protocolos”, eliminar “incertidumbres” y “abrir con todas las garantías sanitarias y evitando riesgos”.