Hosteleros del municipio de Ribadeo expresaron públicamente este mediodía su rechazo a las nuevas restricciones decretadas por la Xunta de Galicia, por recomendación del comité clínico, para tratar de controlar la pandemia y frenar la expansión del coronavirus, tales como la obligación de cerrar sus establecimientos a la seis de la tarde.

Los hosteleros llevaron su protesta a la Casa do Concello, donde colgaron de forma simbólica las llaves de sus respectivos negocios, porque consideran que esas medidas serán “muy perjudiciales para el sector” y muchos locales están condenados “a cerrar”.

“Colgamos simbólicamente las llaves de nuestros locales para que -el presidente de la Xunta de Galicia- Alberto Núñez Feijóo las recoja”, explicaron el presidente y el vicepresidente de Acisa -la asociación local de comerciantes y hosteleros-, Francisco Iriarte y Roberto Rivas, respectivamente.

Desde Acisa avisan de que “con el cierre de la hostelería a las seis de la tarde, la mayoría de los negocios están condenados al cierre, con lo que ello supondrá para sus propietarios, sus trabajadores y us familias; a los que se unirán empresas de distribución y productores locales”.

“Llevamos un año desastroso, con normativas cambiantes cada poco tiempo, intentando adaptarnos en cada momento. Ahora nos imponen nuevas restricciones. Esto para muchos va a ser la gota que colme el vaso”, lamentan.

La Asociación de Comerciantes, Industriais, Servizos e Autónomos critica también la “criminalización que se está haciendo” de este sector y “la falta de ayudas directas”.

“Todos son parches y solo con parches los negocios no se pueden mantener”, concluyen.