Un hombre acusado de maltratar, retener ilegalmente y agredir sexualmente a su esposa en el domicilio que ambos compartían en la capital lucense negó este jueves -día 26 de mayo- los hechos que se le imputan por parte de la Fiscalía y de la acusación particular en el juicio que se está celebrando en la Audiencia Provincial de Lugo.

El ministerio fiscal pide para el acusado diecinueve años y medio de prisión, pero la abogada que ejerce su defensa confirmó la intención de pedir la libre absolución, porque su patrocinado sostiene que no cometió ninguno de los hechos que le imputan las acusaciones.

La vista oral iba a celebrarse el pasado 10 de marzo, pero finalmente el juicio fue suspendido por la incomparecencia del acusado, que fue “declarado en rebeldía".

Antes del inicio de la vista oral, la letrada explicó a los medios de comunicación que el acusado se había marchado de Lugo porque “le había salido trabajo fuera”. Como no había pedido autorización, la autoridad judicial no podía comunicarse con él.

Negó, en todo caso, que tuviese intención de escapar para evitar el juicio.

Por su parte, la abogada de la acusación particular confirmó que por parte de la defensa en ningún momento se solicitó la posibilidad de llegar a un acuerdo de conformidad para evitar la celebración del juicio.

LA VERSIÓN DE LA ACUSACIÓN

Según el escrito de acusación de la Fiscalía, su esposa vino de Marruecos en la primavera de 2019, después de un matrimonio concertado por su familia, y en mayo de ese año la pareja se trasladó a un domicilio en la ciudad de Lugo.

El ministerio público sostiene que el hombre la sometió “a continuos insultos y vejaciones”, “no le dejaba salir de casa”, le “controlaba el teléfono móvil” y no le “daba dinero para comprar comida o ropa”.

Como todavía no dominaba el idioma, la “atemorizaba, llegando a decirle que si salí de casa le podían sacar los papeles”.

Además, al percatarse de que la mujer había entablado cierta amistad con la propietaria del piso, “cerraba con llave la puerta del domicilio, dejándola encerrada en su interior, sin que ella pudiese salir ni comunicarse con nadie”.

De acuerdo con el relato del fiscal, también la agredió sexualmente en una ocasión y le pegó.

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“Esa situación se prolongó aproximadamente un mes, hasta principios de junio de 2019”, añade, “momento en el que pudo escapar”, un día en el que su marido “al salir, se olvidó de cerrar la puerta con llave”.

Presentó denuncia el 24 de junio de 2019.

El fiscal pide dos años y seis meses de cárcel por el delito de maltrato habitual; 6 años y 6 meses de prisión por el delito de detención ilegal; 10 años de prisión por el delito de agresión sexual y otros 6 meses de prisión por maltrato en el ámbito familiar.

También pide que el acusado indemnice a la víctima con 8.000 euros por daños morales.