Los agentes de la Brigada Provincial de Policía Científica de la Comisaría Provincial de Lugo que se han hecho cargo del caso y los efectivos -cuatro investigadores- llegados desde la Comisaría General de Policía Científica de Madrid han dado por finalizado “el trabajo de campo” para determinar el origen del incendio que calcinó el pasado 11 de abril tres naves industriales y afectó a otras tres en el polígono industrial de O Ceao.

Según la información facilitada a Cope Lugo por la propia Comisaría Provincial, los agentes que han participado en la investigación, en la que se ha solicitado incluso la colaboración de guías caninos para detectar la posible presencia de “acelerantes”, realizaron “el recorrido inverso al que hizo el fuego” para llegar al origen del mismo.

Para completar la investigación, además de la inspección ocular, “han recogido todo tipo de indicios” que ahora serán analizados en diversos laboratorios del Cuerpo Nacional de Policía para llegar a una conclusión.

Posteriormente, ese informe elaborado por la Científica será remitido a la Policía Judicial, que se ocupará de su traslado al Juzgado.

Doce días

El dispositivo de emergencias desplegado para controlar la zona afectada por el fuego, precisamente para evitar que las llamas se reavivasen y garantizar la seguridad, quedó desactivado el pasado viernes -día 23 de abril-, doce días después del voraz incendio que calcinó tres naves industriales y afectó a otras tres en el polígono industrial de O Ceao.

El fuego comenzó sobre las seis de la mañana del pasado 11 de abril y obligó a decretar el Nivel 1 del Plan Territorial de Emergencias de Galicia (Platerga), lo que permitió movilizar a efectivos contra incendios de toda la provincia, de modo que a los Bomberos de Vilalba y de Lugo se sumaron también efectivos de las brigadas contraincendios forestales de varias localidades lucenses.

El incendio se dio por controlado el mismo domingo, después de momentos de tensión provocados por la voracidad de las llamas, que supuestamente comenzaron en una de las naves de la empresa Castro Parga, y arrasaron la nave de la división de neumáticos de Frain.

De hecho, por precaución, llegaron a ser vaciados los tanques de una de las estaciones de servicio del Polígono do Ceao.

Retenes de seguridad

El fuego permaneció activo durante días, lo que obligó a los Bomberos a establecer retenes de seguridad para ir apagando los focos localizados y enfriando toda la zona para evitar que las llamas se reavivasen.

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Ahora los peritos de las compañías aseguradoras tratan de determinar el alcance del incendio para fijar las correspondientes compensaciones. El secretario general de la Confederación de Empresarios de Lugo, Jaime López, cifró las pérdidas en unos quince millones de euros.

El propietario de Frain, Francisco Dorado, a la espera de completar la valoración de daños, calcula que las pérdidas solo en su negocio suman unos siete millones de euros.