Lugo, 06 de marzo.- Alrededor de un centenar de personas se concentró hoy ante la Casa do Concello de Lugo, convocadas por la plataforma Queremos Galego, para protestar contra la sentencia del Tribunal Supremo que ratifica la anulación parcial de la Ordenanza de Uso do Galego del consistorio, aprobada en el año 2012.

En declaraciones a los medios de comunicación, el presidente de la Mesa pola Normalización Lingüística, Marcos Maceira, recordó que “la sentencia del Tribunal Supremo lo que viene diciendo es que solo una debe ir acompañada siempre de otra lengua para su utilización normal e incluso para su declaración de oficialidad”

En la misma línea, insistió en que esa resolución judicial dice “que solo hay una a la que se le puede limitar la utilización en la rotulación municipal; que solo hay una a la que se le puede limitar su uso por parte de los ciudadanos a la hora de tratar con empresas que prestan servicios para la Administración, que solo hay una que tiene límite a los derechos lingüísticos y, evidentemente, a la libertad para utilizarla, y esa lengua es la lengua gallega”.

Desde su punto de vista, esta situación “es injusta y vulnera derechos humanos, porque los derechos lingüísticos son derechos humanos”.

Por ello, hizo un llamamiento “a toda la ciudadanía a movilizarse”, como “se hizo hoy aquí en Lugo”, y a “hacerlo en las vísperas del 17 de mayo en todas las localidades del país”.

A su juicio, es necesario “manifestar que tenemos lengua propia y que tenemos derecho a vivir en ella”.

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La alcaldesa de Lugo, Lara Méndez, que también participó en la protesta, recordó que hubo unanimidad en el Ayuntamiento a la hora de aprobar la ordenanza y a la hora de presentar recurso ante el Supremo.

Por ello, dijo que ahora hay que “seguir manifestando la defensa de nuestro idioma en un momento en el que hay un gran retroceso, tanto a nivel oral como escrito, en todos los niveles de uso. Está en riesgo y hay que tomar medidas. La ordenanza iba orientada en ese sentido”.

Por su parte, el diputado nacionalista Xosé Luis Rivas 'Mini', precisó que “no estamos hablando de estatus jurídicos, sino del derecho que tenemos como habitantes de este país a utilizar nuestra lengua con todas las consecuencias y en todas las situaciones. No caben más disquisiciones”.

“Los que peinamos canas, recordamos este país cuando hablar gallego era una cuestión de clase y de vergüenza”, añadió, va siendo hora de que “esta lengua que nos fue legada tenga presencia normal en el país normal que debemos ser”.