Son pocos aún los datos que se tienen sobre el hundimiento este jueves del buque cerquero "Sempre Güeto" en aguas del Atlántico, a 2 millas al noroeste de la costa de Cedeira (A Coruña).

Aunque será la investigación de las autoridades marítimas la que determine las causas del hundimiento, sí empieza a trascender que éste se produjo en apenas unos segundos, desde que el patrón del Sempre Güeto se comunicara por la emisora de VHF con las embarcaciones con las que regresaban agrupados a su puerto base de Portosín tras terminar la campaña de la anchoa en el Cantábrico.

Comunicación el la que el patrón del Sempre Güeto advertía al del Argote 2, del que además es hermano, que el barco estaba un poco escorado, a lo que éste respondió con la pregunta de si estaban bien, que ya no obtuvo respuesta.

De hecho, y según nos cuenta el Patrón Mayor de la Cofradía de Portosín, Isaac Gaciño, desde el Argote 2, que se econtraba a menos de una milla de distancia, se observó cómo las antenas del Sempre Güeto desaparecían del horizonte, tras lo que se pusieron toda máquina para llegar al lugar.

Una circunstancia que se ha demostrado, a la postre, fundamental para no tener que lamentar ahora mismo una tragedia aún mayor. Y es que la rápida llegada de este buque, junto a otros que se encontraban en la zona, permitió rescatar del agua a nueve de los diez tripulantes del Sempre Güeto, aunque uno de ellos fallecía durante el traslado en helicóptero de Salvamento Martítimo al aeropuerto de Alvedro, en A Coruña.

Horas después, otra embarcación pesquera rescataba el cadáver de la segunda víctima, tripulante que podría haber quedado atrapado dentro del buque hundido o en los aparejos.

Todo ello apunta a que el cerquero, de 22 metros de eslora y cubierta metálica, se hundió en cuestión de segundos, quedando con la quilla al aire, sin dar tiempo a los tripulantes a ponerse a salvo en la lancha salvavidas. Y con la circunstancia de que, al parecer, el buque no llevaba pescado en sus bodegas que ya había sido subastado en en la lonja asturiana de Avilés antes de emprender viaje de regreso a su puerto base de Portosín.

LUTO EN PORTO DO SON

La noticia del fallecimiento de los dos marineros del Sempre Güeto ha causado honda consternación en el núcleo pesquero de Portosín, situado en el ayuntamiento coruñés de Porto do Son, a orillas de la ría de Muros Noia.

Ambos muy conocidos en la zona por llevar décadas de trabajo en la mar y que dejan dos viudas y tres hijos que viven momentos de dolor antes de que, muy posiblemente este sábado, se produzcan los funerales, aunque aún estaba por definir cómo se iban a realizar, ya que uno de los marineros fallecidos es de origen marroquí y aún quedaba pendiente que la familia decidiera cómo se iba a producir.

REMOLQUE DEL SEMPRE GÜETO

Mientras, se está a la espera de saber si fructifican las tareas de arrastre del Sempre Güeto hacia una zona a resguardo, se apunta al Puerto Exterior de Ferrol. Buque que quedaba completamente volcado y con la quilla al descubierto, aunque no se hundía, lo que podría permitir reflotarlo y ayudar en la investigación que determine las causas por las que escoró y volcó, dejando dos fallecidos y una nueva tragedia en la costa gallega.

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O Pesca 2 sumouse hoxe ao operativo de rescate en Cedeira do “Sempre Güeto” que, lamentablemente, non tivo un feliz desenlace. O noso apoio ás familias dos falecidos e aos seus compañeiros. pic.twitter.com/uWm7STq8Ai

— Gardacostas Galicia (@GardacostasGal) June 17, 2021

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