La Catedral de Santiago de Compostela es a día de hoy una amalgama de estilos. Del barroco de la fachada del Obradoiro al románico del Pórtido de la Gloria, pasando por el claustro renacentista. El visitante que acude al templo por primera vez puede sentirse abrumado por tantos detalles que tiene ante sí y perdido si no es un experto en arte.

¿Qué es lo más importante que hay que ver? ¿En qué debemos fijarnos para no perdernos algo importante?

Antes de nada, algo de historia....

Era rey Alfonso VI y arzobispo Diego Peláez cuando en 1075 empezó a construirse la Catedral de Santiago. De todos modos fue a partir de 1.100 cuando las obras ganaron impulso.

De ahí a 1.168, momento en el que se le encarga al Maestro Mateo que termine la obra.

La Consagración de la Catedral tiene lugar en 1.211 y en ella participa Alfonso IX.

1. Fachada del Obradoiro

La imagen más reconocible de la Catedral de Santiago es la fachada del Obradoiro, que da nombre a la plaza del mismo nombre y que data del siglo XVIII. Fue en 1.738 cuando Fernando de Casas recibió el encargo de derribar la antigua fachada y contruir otra con los cánones estéticos de la época.

La fachada del Obradoiro se enmarca entre dos torres (la de la Carraca y la de las Campanas) y en ella destacan los vanos y los numerosos elementos decorativos.

Está construida en granito, un material muy común en Galicia. Llaman la atención las enormes columnas de la zona central unidas por arcos de medio punto.

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Como buen ejemplo de barroco, hay numerosos elementos decorativos, vegetales por ejemplo, pero también geométricos.

La diferencia de nivel con la plaza del Obradoiro se salva con una gran escalera de doble rampa.

2. Azabachería

En 1.758 se derribó la fachada del Paraíso y se empezó a construir la actual fachada de Azabachería, de estilo Neoclásico.

Debe su nombre a la presencia en esa fachada Norte de la Catedral de talleres dedicados al trabajo del azabache.

De la misma época es la remodelación de toda la plaza de la Inmaculada, que separa la Catedral del monasterio de San Martín Pinario.

Algunos de los elementos de la antigua fachada del Paraíso se trasladado a Platerías y otros pueden visitarse en el Museo de la Catedral.

En la parte alta de la fachada puede verse una escultura del Apóstol Santiago con dos reyes a sus pies en posición de oración: Alfonso III y Ordoño II.

3. Pórtico de la Gloria

Obra cumbre del románico, diseñada por el Mestre Mateo para cerrar la Catedral en la fachada Oeste. Una reciente restauración ha logrado recuperar parte del color que tenían originariamente las figuras y que se había ido perdiendo con el paso de los siglos.

Está construido en mármol y granito y tienen todos los elementos de la escultura románica.

Tiene tres arcos, el más conocido es el central, que representa escenas del Apocalipsis. En el parteluz principal está el Apóstol Santiago y también (en la parte de abajo) una figura que se cree que es el propio Mestre Mateo.

4. Claustro

Construído en el Siglo XVI en estilo plateresco forma parte de los recorridos que ofrece la catedral en sus visitas guiadas.

Destacan las bóvedas estrelladas de sus cuatro alas.

En esa zona de la Catedral pueden verse a día de hoy las antiguas campañas de las torres que fueron retiradas.

Cuenta, además, con tres relojes solares de piedra.

5. Capilla de la Comunión

Todas las capillas de la Catedral de Santiago merecen una visita, pero nos vamos a fijar en la de la Comunión, una de las más modernas.

Construída en el Siglo XVIII, tiene planta circular y ocho grandes columnas que soportan una cúpula con un gran óculo que ilumina ese espacio.

En el nártex que le da acceso se conserva una virgen del Perdón de estilo gótico.

6. Puerta Santa

La Puerta Santa se abre solo los Años Santos (cuando el día 25 de Julio coincide en domingo).

Está flanqueada por dos imágenes del coro pétreo del Maestro Mateo.

Las hojas de bronce que se pueden ver en la actualidad fueron colocadas en 2004 y muestran escenas de la vida del Apóstol Santiago.

En la parte interior hay dos estatuas procedentes del antiguo coro pétreo medieval y dos pilas de agua bendita.

7. Fachada de Platerías

La entrada Sur de la Catedral es un doble arco de medio punto que conserva elementos romácicos.

El tímpano de la puerta izquierda está dedicado a las tentaciones de Cristo, el derecho a la pasión.

Destaca la gran cantidad de esculturas que contiene, algunas inicialmente pensadas para la fachada de Azabachería.

8. Tesoro

Espacio rectangular de estilo gótico con bóbedas de crucería. Las pinturas murales datan de 1.536 que representan la Ascensión y la Asunción.

En él se guardan piezas de orfebrería de gran valor, como un cáliz de oro y piedras preciosas.

Este espacio ha sido rehabilitado recientemente.

9. Botafumeiro

Incensario de grandes dimensiones que se hace volar por las naves principales de la Catedral en algunas de las celebraciones litúrgicas.

Actualmente hay dos ejemplares, uno de mediados del siglo XIX, que reemplazó al que habían robado los franceces en una incursión a Santiago, y otro que data de 1.971 y es una réplica en plata del primero. Se utiliza solo en ocasiones especiales y normalmente se guarda en la sala Capitular.

Las primeras referencias escritas al Botafumeiro se encuentran en el Códice Calixtino.

10. El Apóstol

El Altar Mayor de la Catedral de Santiago está presidido por la imagen más reconocible del Apóstol, con vestimenta de peregrino.

Se puede acceder por la parte de atrás para poder dar el tradicional abrazo a la imagen de Santiago.

El baldeaquino tiene cinco metros de altura y forma piramidal. La decoración actual es de estilo barroco.