La falta de obra nueva expulsa a las familias del mercado inmobiliario de Santiago: "Hay que incentivar, no prohibir"
Con más de 1.500 inscritos en el Rexistro de Demandantes de Vivenda, la Xunta de Galicia apuesta por medidas que promuevan más viviendas en la ciudad, mientras critica la falta de colaboración del Concello

Entrevista con la conselleira de Vivenda de la Xunta, María Martínez Allegue
Santiago - Publicado el - Actualizado
7 min lectura12:45 min escucha
A nada que uno se dé una vuelta por los portales inmobiliarios y pinche en el apartado compra/venta de viviendas en Santiago de Compostela, comprobará cómo a día de hoy la oferta de nuevas promociones en Santiago se limita a media docena, casi todos chalets adosados aún por construir en las zonas de Santa Marta y Vista Alegre con precios a partir de cerca de 400.000 euros, además de el único gran edificio en construcción en la actualidad en todo el municipio que oferta pisos y dúplex de lujo en la parte alta de Romero Donallo con precios a partir de un millón de euros, según recoge el portal Idealista.

Construcción del edificio de pisos y dúplex de lujo en Romero Donallo
Lo que refleja que la oferta de vivienda nueva en Santiago de Compostela es prácticamente inexistente en la actualidad. Lo que no sólo eleva el precio de las vivienda usada, sobre todo en la zona centro, sino que impacta también en el mercado de alquiler donde los precios han subido un 6% en lo que va de año con una media oficial de 659 euros al mes que, según el portal Fotocasa, alcanza los 933 euros. Precio a partir del que podemos encontrar pisos con dos y tres habitaciones, ya que los que tienen un precio inferior son estudios de apenas 50 m2 por los que se piden mensualidades a partir de los 500 €.
Una situación que complica la búsqueda de vivienda en el centro para familias y también para los jóvenes, bien sean trabajadores o estudiantes, que encuentran en los pisos compartidos la única forma de poder permitirse residir en la ciudad sin tener que desplazarse a otras.
"Si el salario medio son 1.500 euros, no llega. No nos deja ahorrar", lamenta uno, mientras que otro califica la búsqueda de piso de alquiler en Santiago como "horrible" e "imposible", cuestionando el coste de "600 euros por un estudio que no te llega para nada".
Ante esta realidad, la conselleira de Vivenda de la Xunta de Galicia, María Martínez Allegue, ha asegurado que el objetivo claro de su departamento es "facilitar el acceso a una vivienda digna, de calidad y a un precio asequible", reconociendo que es la principal preocupación de los gallegos.
El plan de la Xunta: más suelo y menos burocracia
La estrategia del gobierno gallego, según ha explicado Martínez Allegue, no pasa solo por construir vivienda pública, sino por un enfoque integral. Este incluye incentivar la construcción de vivienda protegida, movilizar las viviendas vacías para el mercado del alquiler, ocupar espacios en desuso y, de forma crucial, reducir la burocracia con medidas que se aprobarán a partir del uno de enero.
En Santiago, donde hay más de 1.500 personas inscritas en el registro de demandantes de vivienda, la Xunta está construyendo 60 viviendas de promoción pública en Lamas de Abade y proyecta otras 60 en formato de alojamientos compartidos en Xoan XXIII. Sin embargo, la conselleira considera que 120 viviendas son insuficientes para un municipio con la demanda de la capital gallega.
De ahí que la Xunta está desarrollando un proyecto de interés autonómico en el ámbito de Bando que permitirá la construcción de más de 3.400 viviendas de las cuales el 30% serán protegidas. Se espera que el suelo esté urbanizado y listo para construir en el horizonte de 2027-2028.
Fricción con el gobierno local
De ahí que Martínez Allegue haya reiterado al Concello de Santiago la cesión de suelo para poder edificar más vivienda pública, una colaboración que, asegura, sí se está produciendo con otros ayuntamientos como A Coruña, Lugo, Pontevedra, Teo o Ames, lamentado la falta de cooperación del gobierno compostelano y llegando a contraponerlo con el de Pontevedra del mismo color político. "No puedo entender por qué no pasa", ha sentenciado.
Ha rechazado además, la declaración de zonas de mercado tensionado como una solución útil. Según los datos de la Xunta, en A Coruña, única zona declarada en Galicia, "han disminuido los contratos de alquiler formalizados y los precios no han bajado". En su lugar, la administración autonómica apuesta por incentivos como el programa Fogar Vivo, con ayudas de hasta 16.000 euros para reformar viviendas vacías a cambio de ponerlas en alquiler a un precio tasado.
Otra de las medidas impulsadas por la Xunta ha sido facilitar la conversión de bajos comerciales en viviendas, una normativa a la que, según Allegue, "lamentablemente, el Concello de Santiago se opone". Ante esta situación, el gobierno gallego lanzará un proyecto piloto en Ourense para adquirir locales, rehabilitarlos y calificarlos como vivienda protegida en alquiler.
Señora ministra, ¿dónde están esas viviendas en Galicia?"
Finalmente, Martínez Allegue ha acusado al Gobierno central de una "total falta de responsabilidad" y de hacer "anuncios que no son más que humo". Ha retado directamente a la ministra responsable a aclarar dónde están las viviendas sociales prometidas por Pedro Sánchez en la comunidad. "Señora ministra, ¿dónde están esas viviendas en Galicia?", ha preguntado, calificando las afirmaciones del ejecutivo de "mentira".
Compradores foráneos, el motor del mercado
De esta forma, y sin perspectiva de que crezca la disponibilidad de vivienda nueva en el mercado a corto plazo en Santiago de Compostela, se mantiene la tendencia de precios al alza impulsada en gran medida por la fuerte demanda de compradores de fuera de la comunidad. Según explica Rafael Maroñas, bróker de la inmobiliaria RE/MAX Riazor, este fenómeno está reconfigurando el panorama inmobiliario de la ciudad, con un impacto directo en el comprador "autóctono".
Maroñas detalla que el interés proviene tanto del territorio nacional, con compradores de grandes capitales como Madrid, como del extranjero. Distingue dos perfiles principales de compradores foráneos: "hijos de gallegos" residentes en países como Suiza o Alemania que compran como inversión para rentabilizar, y "gallegos retornados" de lugares como Venezuela o México, que adquieren viviendas para residir y prefieren zonas céntricas como el ensanche.
El compostelano en este momento se ve un poco desplazado hacia el extrarradio de Santiago"
Esta situación provoca que el comprador local se vea desplazado. "El Compostelano en este momento se ve un poquito desplazado hacia el extrarradio de Santiago", afirma Maroñas. Este desplazamiento se produce hacia zonas periféricas como Bertaminas, Milladoiros y Sigüeiro, debido a los elevados precios que alcanza la vivienda en el centro urbano, inaccesibles para muchos residentes locales.
El alquiler, dominado por los contratos de temporada
En el mercado del alquiler, la situación es diferente pero igualmente compleja. Los arrendatarios se decantan cada vez más por el alquiler de temporada, destinado a estudiantes y trabajadores de paso, lo que limita la oferta para quienes buscan una residencia habitual. Esta preferencia se debe a que los contratos temporales ofrecen al propietario un menor compromiso a largo plazo.
Como resultado, las familias que buscan un alquiler estable también se ven obligadas a mudarse a áreas como Sigüeiro, Milladoiro y Bertamiráns. A pesar de esta presión, Maroñas señala que los precios del alquiler se están moderando con una estabilización se debe a que muchos pisos que antes estaban en el mercado vacacional, como las VUT, han pasado al alquiler tradicional, aumentando la oferta disponible.

Entrevista con el bróker de la inmobiliaria Re/Max, Rafael Maroñas
1.571 demandantes de vivienda de protecciÓn en una ciudad de menos de 100.00 habitantes
Las consecuencias que acarrea toda esta situación del mercado inmobiliario de Santiago es que a día de hoy hay ya 1.571 inscritos en el Rexistro de Demandantes de Vivenda de la Xunta de Galicia, un número "muy importante y al alza" para una ciudad de apenas 100.000 habitantes, según la Directora territorial de Vivenda en la provincia de A Coruña, Begoña Freire.
Que insiste en que el principal objetivo de la actual legislatura es duplicar el parque público de vivienda en Galicia. Para lograrlo, la estrategia se basa en tres pilares: la nueva construcción de vivienda pública, las ayudas a promotores para edificar vivienda protegida y diversas líneas de ayuda para el acceso a la vivienda y al alquiler. Freire ha subrayado que este debe ser un "objetivo compartido" que requiere la implicación de todas las administraciones: estatal, autonómica y local.
Cómo solicitar una vivienda protegida
Los interesados en optar a una de estas viviendas deben inscribirse en el Rexistro de demandantes de vivenda de Galicia, un registro público y único para toda la comunidad. El proceso se puede realizar de forma online o presencial y según Freire, "la inscripción es muy sencilla". El trámite consiste en una declaración responsable donde se confirma el cumplimiento de los requisitos.
Los requisitos generales incluyen residir o trabajar en el municipio donde se solicita la vivienda y que ningún miembro de la unidad familiar posea una en propiedad. Para el acceso a vivienda pública, los ingresos ponderados deben situarse entre 0,7 y 3 veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), que para 2025 se fija en 8.400 euros anuales en 14 pagas.
En la solicitud se debe indicar un concello preferente y hasta dos subsidiarios, que deben ser limítrofes o del área de influencia. También se debe elegir el tipo de vivienda al que se opta, ya sea en régimen de compra o de alquiler.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



