Rosario Porto, la madre de Asunta Basterra, ha sido encontrada esta mañana muerta en su celda de la cárcel de Brieva, en la provincia de Ávila.

Según informa EFE la mujer fue hallada colgada de un cinturón de tela que había atado a una ventana. Todo parece indicar que fue un suicidio. Rosario Porto cumplía 18 años de prisión por el asesinato de su hija Asunta junto con su exmarido Alfonso Basterra.

El crimen lo cometieron de modo conjunto.

Una vida normal en prisión

Los funcionarios la echaron en falta en el recuento de esta mañana y al acudir a la celda descubrieron el cuerpo. Acudió el 112 para atenderla pero no pudieron salvarle la vida a la mujer. Solo pudieron certificar su muerte.

También según EFE Rosario Porto tenía la celda recogida y todo parece indicar que tenía meditada su decisión de acabar con su vida. De hecho ya había intentado antes suicidarse desde que ingresó en prisión por el asesinato de Asunta Basterra. Hasta en seis ocasiones se le había activado el protocolo antisuicidios.

Instituciones Penitenciarias ha abierto una investigación que aclare qué ocurrió y se le va a practicar la autopsia para aclarar la muerte. Al padre de Asunta, Alfonso Basterra, le han activado el protocolo antisuicidios después de comunicarle el fallecimiento de su ex-mujer.

Según cuenta La Voz de Galicia, Basterra rompió a llorar cuando los funcionarios le informaron de la muerte de Rosario en la cárcel de Teixeiro, en la que cumple condena por el asesinato de la niña.

Según ha avanzado en Cope Santiago el jefe de Interior de Cope, Juan Baño, nada hacía presagiar que Rosario estuviese pensando en quitarse la vida. Hacía vida normal y ayer mismo había estado paseando con una compañera.

Un asesinato que conmocionó a toda España

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Asunta Basterra fue asesinada el 22 de septiembre de 2013. Sus padres fueron condenados a 18 años de prisión por la muerte de la pequeña, que se produjo en la segunda residencia de la madre en la localidad de Teo, muy cerca de Santiago de Compostela.

Según quedó probado en el juicio, el padre y la madre trazaron un plan para acabar con la vida de su hija, que tenía solo 12 años cuando fue encontrada muerta en una cuneta de Teo (A Coruña).

La mataron en el chalet, después depositaron el cadáver en una pista cercana.

El juicio fue uno de los más mediáticos de la historia negra de España y un jurado popular declaró culpables a los padres, a pesar de que ellos siempre defendieron su inocencia.

Las cámaras de seguridad del centro de Santiago revelaron los viajes que hizo Rosario Porto al chalet en el que murió Asunta, a pesar de que inicialmente había negado haber acudido allí.

También fueron determinantes las pruebas toxicológicas que se le practicaron al cadáver, que determinaron que la niña había sido drogada con sedantes desde meses antes del asesinato.

Rosario Porto ya había intentado suicidarse en dos ocasiones anteriores. Actualmente cumplía condena en la cárcel de Brieva, en Ávila. Antes había pasado también por las de Teixeiro (A Coruña) y A Lama (Pontevedra).