Concentración en Mugardos en donde los residentes protestan ante la “desidia” del gobierno municipal

Vecinos del municipio de Mugardos se han concentrado en la tarde del pasado viernes, 17 de octubre, desde las 19,00 horas, ante el Ayuntamiento, para denunciar la "mala gestión" y la "falta de diálogo y empatía" por parte del actual equipo de gobierno, del Partido Popular, trascurrido un año de una protesta similar que, aseguran, no ha surtido efecto.

Un vecino y promotor de la protesta, que prefiere mantenerse en el anonimato, explicó a COPE que la concentración es una reclamación basándose en que, tras la protesta del año pasado, "no solo quedó en nada, sino que el pueblo y el municipio están bastante peor".

El enfado vecinal se centra en el "abandono y la desidia" en el mantenimiento del municipio, un problema que ilustra con ejemplos como la maleza en los parques, la suciedad, los accesos al centro de salud con baches y la falta de servicios básicos.

El malestar se agrava por lo que consideran una falta de compromiso del regidor. "El alcalde no vive en Mugardos, es vecino de Narón”, y que por ello “ni le afecta, ni le ocupa, ni le preocupa lo que acontece en Mugardos”, ya que viene dos días a la semana, dos horas y no pisa más", asegura el vecino.

RETRASO EN LOS RECIBOS

Entre las quejas de la gestión municipal, uno de los promotores de la protesta ha señalado el "retraso en los recibos", citando que la semana pasada se cobraron recibos correspondientes al último trimestre del año pasado (agua, basura y alcantarillado), algo que considera un contrasentido cuando el propio alcalde declara que "no hay caja en las arcas públicas".

Este vecino también ha mostrado su indignación por una "sospechosa" reacción de limpieza por parte del Ayuntamiento en algunas zonas fotografiadas y publicadas en redes sociales, justo después de que se conociera la convocatoria de la protesta. "¿Qué tenemos que hacer? ¿Protestar cada semana?", ironizó.

Los vecinos de Mugardos reclaman mejoras básicas como parques limpios, el arreglo de viales, la gestión puntual de recibos y la ampliación de servicios como el "punto limpio" para la recogida de residuos, sin tener que depender de otros municipios.

La concentración ha tenido un carácter lúdico y de repulsa, "sin colores políticos", utilizando "cacerolas, maracas y pitos" para mostrar su descontento. El objetivo, según el vecino, es forzar al equipo de gobierno a "sentarse y trabajar" por el municipio.