MUGARDOS
La casa natal del pintor Bello Piñeiro será utilizada como centro sociocultural
La Iglesia cede el inmueble, tras la firma de un acuerdo con el Arzobispado de Santiago, para uso municipal.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La alcaldesa de Mugardos, Pilar Díaz, firmó el viernes 26 de abril con el ecónomo del Arzobispado de Santiago, Fernando Barros, un protocolo para la utilización del inmueble del Seixo en el que nació el pintor Felipe Bello Piñeiro.
El documento establece el interés del Ayuntamiento de Mugardos en destinar esta propiedad de la Iglesia a “Centro Sociocultural” para la parroquia del Seixo y aprovecharlo para poner en valor a figura del artista mugardés, al tiempo que las partes manifiestan su voluntad de establecer una negociación sobre la posible cesión en uso o venta de la finca, que abarca la casa y los jardines circundantes, sacando expresamente del acuerdo la edificación adosada a la casa y destinada la capilla, que seguirá en poder y uso del Arzobispado.
La alcaldesa de Mugardos, Pilar Díaz, expresó su satisfacción por dar este paso tan importante para hacer realidad una vieja aspiración del Ayuntamiento de Mugardos, que ya en el año 2014 había puesto de manifiesto su interés en recuperar los jardines de la finca. El actual gobierno retomó el tema en marzo de 2017, ampliando la propuesta y expresando su interés por contar también con la cesión del edificio.
PROTOCOLO
En el protocolo firmado hoy el Ayuntamiento expone su intención de llevar adelante por su cuenta las obras y reparaciones necesarias, haciéndose cargo de la recuperación de los murales de Bello Piñeiro que existen en la casa. “La casa de Bello Piñeiro saldrá de su abandono actual y se convertirá en un centro para la dinamización de la vida sociocultural del Seixo”, destacó la alcaldesa.
LA REHABILITACIÓN DEL INMUEBLE
La casa natal del pintor Felipe Bello Piñeiro está situada en el número 125 de la Avenida del Seixo y se encuentra en estado de abandono total. La propuesta del Ayuntamiento de Mugardos pasa por rehabilitar el inmueble, una construcción tradicional de dos plantas con dos galerías y un balcón en la primera planta, para darle usos socioculturales. La intención del gobierno local es habilitar también un aparcamiento y un jardín en los terrenos de la finca. El aparcamiento ocuparía una superficie de 270 metros cuadrados y tendría capacidad para 11 vehículos –una de las plazas será adaptada- y espacio para bicicletas, mientras que el jardín se dotaría de iluminación y mobiliario y se plantarían árboles decorativos y de sombra y especies tradicionales como los rosales y los camelios. Al final del jardín, colindante con la ribera, se habilitará una senda con un primero trecho de madera y sobre pilotes y otro de graba.