Toca semana de césped artificial. Después de empezar la segunda fase ganando al Marino de Luanco en Riazor por 1-0, los blanquiazules visitan el domingo al Langreo en un encuentro que estará condicionado por la superficie del terreno de juego. Sin embargo, los duelos que el equipo tuvo en la primer fase en césped artificial los terminó sin derrotas y sin encajar ningún gol.

El primero fue ante Unionistas en el estadio Reina Sofía de Salamanca. Héctor Hernández marcó al inicio del choque un golazo y el equipo se defendió con orden ante un rival que hoy está peleando por ascender. En la segunda parte incluso tuvo opciones de ampliar el marcador en algunas contras. Los locales sólo tuvieron una ocasión casi al final de la primera mitad, solventada por Carlos Abad con una buena parada.

El segundo compromiso fue ante el Guijuelo. Ahí sí sufrió más el Dépor, pero terminó con el 0-0 inicial ante el que terminó colista del subgrupo. Fernando Vázquez hizo un cambio antes del descanso, metiendo a Bergantiños en el campo para pasar a jugar con tres centrales. Al técnico no le estaba gustando lo que estaba viendo y decidió variar el sistema.

Con todo, será el primer partido con Rubén de la Barrera en esta superficie. El técnico tendrá que decidir si hace variaciones en la forma de jugar con respecto a las últimas semanas. El preparador coruñés recupera a Uche Agbo, que se perdió el duelo del domingo al tener que cumplir un partido de sanción, y espera que Borja Granero evolucione bien de la contusión en la cadera que le obligó a abandonar el césped en la segunda parte .

El Deportivo mantiene los cuatro puntos de ventaja sobre el tercero, el Numancia. Sólo los dos primeros logran la permanencia y se clasifican para jugar la próxima temporada en la Primera División de la Federación.