El pueblo de Extremadura que se convierte en la nueva capital del turrón de España: "Con sabores como el de jamón ibérico nos vamos a extinguir"

El turrón es uno de los principales motores económicos de Castuera. Así lo ha afirmado su alcalde, Francisco Marcos Ortiz, quien ha explicado que las tres fábricas de carácter industrial que se dedican a su elaboración generan entre 90 y 120 puestos de trabajo. A pesar de que gran parte del empleo es estacional, concentrado entre agosto y diciembre, el alcalde subraya que “el turrón es un factor importante en nuestro pueblo”.

Un símbolo con museo propio

Más allá de su peso económico, el turrón es todo un emblema de Castuera. La localidad cuenta con un Museo del Turrón donde se recoge la tradición y los orígenes de este dulce, ligados a la naturaleza “arriera” y “trashumante” del pueblo y a sus vínculos comerciales con Levante. Este espacio expositivo muestra los elementos de producción y fabricación artesanos de una época en la que los turroneros recorrían toda España para vender sus productos.

Defensa del sabor clásico

En Castuera, el rey indiscutible es el turrón duro, siendo una de sus elaboraciones más típicas la rosca de turrón duro. La tradición es la seña de identidad de la producción local, centrada en los sabores que el público reconoce como “los de verdad, los auténticos”. Aunque el alcalde confiesa su debilidad por el turrón de piñones, este se produce en menores cantidades.

Nos vamos a extinguir en cualquier momento, no puede ser"

Francisco Marcos Ortiz

Alcalde de Castura

Frente a las nuevas tendencias del mercado, como los turrones de sabor a cerveza, donuts o patatas fritas, el regidor se muestra tajante y defiende los sabores tradicionales. Con humor, llega a afirmar que con innovaciones como el turrón de jamón ibérico “nos vamos a extinguir en cualquier momento, no puede ser”. Para Ortiz, estas nuevas elaboraciones no son realmente turrón, aunque entiende que la industria innove para “captar otros mercados”.