Durante los últimos días, la preocupación pública se ha centrado en la bacteria carnívora japonesa, una amenaza que parece haber surgido de la nada. Sin embargo, su presencia no es tan inusual como podría pensarse, ya que en el pasado ha dejado su huella en España, específicamente en Mérida. Esta vez, el protagonista es Jose, conocido como Jose Onight, quien hace siete años sufrió en carne propia las consecuencias de esta bacteria, que en realidad es un estreptococo.

He tratado con muchos médicos y me dicen que es la primera vez que se encuentran un caso así

Jose estuvo al borde de la muerte cuando la bacteria atacó su cuerpo. Comenzó a experimentar debilidad y malestar, pero los médicos no lograban identificar la causa subyacente. Cuando finalmente se descubrió que estaba luchando contra esta bacteria, ya era demasiado tarde. La enfermedad había progresado tanto que tuvieron que tomar medidas drásticas: amputar parte de sus piernas.

Para poder ganar la batalla a la bacteria me amputaron la zona afectada, parte de mis dos piernas

Jose ha compartido su historia en COPE, destacando la gravedad de la bacteria si no se la combate a tiempo. Aunque en la mayoría de los casos no resulta ser mortal, puede tener consecuencias devastadoras, como en su caso. La clave para enfrentarla es actuar con prontitud.