Solo es una declaración de intenciones, pero parece que el proyecto de la construcción de la planta azucarera en Mérida vuelve a retomarse. Hoy se ha dado este paso, una firma de 'intencionalidad', para seguir adelante con el desarrollo de la planta, entre el representante de la empresa Ibérica Sugar Company, el gobierno de España y la Junta de Extremadura.

La empresa, que ya se ha acogido a los Fondo de Apoyo a la Inversión Industrial Productiva dotado con 600 millones de euros que anunció ayer el ministerio de industria, ha mostrado el interés de instalarse cuanto antes "Si el gobierno de España nos da luz verde mañana, en dos meses comenzamos las obras y en año y medio comienza el funcionamiento de la planta". Por su parte, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, pone fecha al inicio de las obras: "el año que viene".

El alcalde, Antonio Rodríguez Osuna, destaca que el proyecto de la Azucarera es esperanzador para el futuro de la ciudad. Considera que esta inversión puede generar otros proyectos, “no solamente energéticos, sino industriales derivados del propio azúcar, de otros materiales, etc.”.

Osuna, ha manifestado su satisfacción por la firma de la declaración de intenciones para que el proyecto de la Azucarera en Mérida sea una realidad porque va a generar riqueza y empleo en la ciudad y ha destacado que lo más importante de este proyecto para Mérida y Extremadura “no es el proyecto en sí, que ya lo es, sino todo lo que va a generar después. Hablamos que Mérida en los años 70 era una de las ciudades industriales más importantes de España”.

La puesta en marcha de esta planta tiene una inversión de unos 500 millones de euros y la creación de más de 200 puestos de empleo directo y 1000 puestos indirectos. Para llevar a cabo la producción esta planta, son necesarias en Extremadura entre 80.000 y 100.000 hectáreas de remolacha azucarera.