CCA Menacho: un año sin su principal locomotora de atracción de usuarios

El cierre de la tienda de Zara ubicada en el centro comercial abierto (CCA) Menacho (Badajoz) hace un año dejaba al espacio de estas características más importante de Extremadura sin su principal locomotora de atracción de usuarios.

Desde entonces, varias han sido las propuestas interesadas en el inmueble de 2.500 metros cuadrados, que podría tener pronto nuevos inquilinos.

En declaraciones a Efe, el presidente del CCA Menacho, Félix Retamar, se ha mostrado confiado en que en poco tiempo el espacio vuelva a contar con una firma que sirva de polo de atracción de ciudadanos, aunque la empresa no estaría dedicada al sector comercial.

Retamar, que no ha querido adelantar el nombre de la firma o la actividad que desarrollaría, sí ha anunciado que el inmueble estaría destinado al sector Servicios, produciéndose ya distintas reuniones entre la empresa y el Ayuntamiento de Badajoz en el objetivo de que el edificio obtenga el necesario cambio de uso para que este nuevo proyecto salga adelante.

En caso de fructificar las negociaciones culminaría el largo proceso para encontrar nuevos inquilinos al inmueble después que la cadena de Amancio Ortega abandonase el local hace un año.

Desde ese momento han sido varias las firmas interesadas, propuestas que pasaban desde la continuidad del uso comercial a otros como el residencial o el de servicios.

Con la llegada de Zara en 2006 se modificó el uso cultural del edificio, que había albergado los conocidos cines Menacho, para fines comerciales.

La situación generada por la pandemia, que frenó las estrategias de expansión de muchas firmas comerciales españolas e internacionales, unido a la catalogación del edificio, que dificultaba la instalación de distintos usos o propuestas, imposibilitó un cambio rápido de inquilinos.

No en vano se barajó llevar a cabo la modificación necesaria para que en el inmueble pudieran estar varias firmas, aunque el nuevo proyecto ocuparía finalmente todo el edificio.

Entre las propuestas comerciales se llegó a hablar de marcas como Ikea o Primark, y los comerciantes llegaron incluso a pedir al Ayuntamiento que propusiese a Amazon, que instalará un gran centro de distribución en la plataforma logística del Suroeste Europeo, que ubicase una tienda en el céntrico inmueble.

Otros promotores han estado interesados en habilitar el edificio para viviendas o apartamentos.