El Real Monasterio de Santa Ana es un edificio declarado Bien de Interés Cultural desde el 2 de abril de 1991, cuando el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura acordó su declaración como Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento.

Este Monumento, que cumplía el pasado 2018 sus 500 años de historia es la actual sede de la orden de Santa Clara en nuestra ciudad, ha sufrido un salvaje ataque con unas pintadas en las que los responsables has representados varios organos reproductores masculinos que han sido denunciadas por la asociación Amigos de Badajoz mediante una nota de prensa enviada a nuestra redacción, que reproducimos integramente:

«Encontrarse frente a unas pintadas de tal calado en la fachada de cualquier edificio de la ciudad, ya produce rechazo, estupor o desconsuelo.

«Pero si además se hace en la pared de un convento, donde sus moradoras se desviven por los demás, que ponen su casa al servicio de toda la comunidad, incluido el o los perturbados que profanan la fachada del convento, ¿Con que tipo de personas convivimos que pueden hacer este daño?

«Desde Amigos de Badajoz sabemos el esfuerzo que realizan las monjas del convento de Santa Ana para mantener, conservar y difundir el patrimonio del convento. Todo este beneficio repercute en la ciudad por el decoro y el embellecimiento que produce, además costeado con su trabajo y la venta de los productos que manufacturan.

«Espeamos que desde el Ayuntamiento se pueda, cuanto antes, prestar la colaboración adecuadas, aunque no es seguro que la brigada antipinturas pueda eliminar esta aberrante pintada completamente. En el mejor de los casos podrá quedar un cerco y en el peor de los casos se tendrá que volver a pintar toda esa zona. Y no creemos que esté la comunidad económicamente para afrontar este desembolso. Si fuera este el caso esperamos contar con la colaboración de los pacenses.

«Estos sinverguenzas que campean a sus anchas por la ciudad, se olvidan que no hacen daño solo a la comunidad de religiosas que en ella viven, sino que tambien se lo hacen a su ciudad, a los ciudadanos de Badajoz.

«Por eso pedimos públicamente, si alguien ha visto merodear a quien en su insano juicio ha podido comerter tal fechoría en un monumento declarado Bien de Interés Cultural que lo ponga en conocimiento de las autoridades competentes. Se lo agradeceríamos los ciudadanos de Badajoz».