Zumbando, el latido solidario de Badajoz, llega este sábado
La novena edición del evento destinará lo recaudado a la Asociación Española Contra el Cáncer para la investigación del cáncer de mama.

Escucha la entrevista con Curro López en Mediodía COPE
Badajoz - Publicado el - Actualizado
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La solidaridad tiene ritmo en Badajoz. Un ritmo contagioso y lleno de vida que, desde hace ocho ediciones, resuena con fuerza de la mano de Zumbando. A solo dos días de su cita anual, la ciudad se prepara para un tsunami de energía y generosidad que este año tiene un destinatario muy concreto: la investigación del cáncer de mama. Al frente de esta maquinaria de bienestar se encuentra Curro López, alma máter de un proyecto que ha trascendido lo puramente deportivo para convertirse en un fenómeno social y solidario. Hablamos con él en COPE Badajoz
“Nos sentimos con una responsabilidad excesiva del tener que elegir cada año a qué causa destinamos lo que podamos, mucho o poco, vamos a recaudar”, confesaba Curro López en una reciente entrevista en el programa ‘Mediodía COPE Badajoz’. Esta edición, esa responsabilidad ha encontrado su norte en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), una elección que nace de una conexión natural. “Por circunstancias, casualidades, hemos ido coincidiendo con esta asociación en distintos eventos (…) al final, pues como la pareja que se va conociendo se enamora y dice, bueno, ¿por qué no intentamos hacer esto juntos?”. Así, cada paso de baile se transformará en un grano de arena más para la lucha contra esta enfermedad, “una causa de valientes”, o como él mismo matizó con acierto, “de 'valientas'”.
El crecimiento exponencial de Zumbando es la mejor prueba de su impacto. Con una pandemia de por medio que no logró detenerlo, el evento ha ido sumando corazones y batiendo récords año tras año. El listón quedó “súper alto” en la pasada edición, con más de 1.100 participantes y una recaudación de 18.800 euros. “Ese es el objetivo, al final nuestro objetivo cada año es seguir creciendo”, afirma Curro, quien hace un llamamiento a los rezagados: “Estamos cerca de superar esa cifra”. No es una quimera; el año pasado, en los tres días previos, se registraron 400 inscripciones de última hora.
Zumbando es una actividad accesible para todos sea cual sea la condición física
Organizador
Pero Zumbando es mucho más que una clase de zumba masiva. Es un espectáculo de emociones donde lo imprevisible es la norma. “Pasan cosas, José, pasan cosas”, exclama Curro con complicidad. “Es decir, pasan cosas como un año que teñimos el Faro de Rosa, otro año que aparecieron por allí unos monster (…) cada año nos inventamos cosas nuevas porque se trata de visibilizar, de hacer ruido”. Un ruido que resuena en una franja de edad tan amplia como inspiradora: desde el participante más pequeño, de cuatro años, al más mayor, de ochenta y nueve. “Algo estaremos haciendo para traer esa franja de edad tan amplia, con gustos y inquietudes tan diferentes, pues por una causa”.
Una de las claves de este éxito masivo es su accesibilidad. Ante la pregunta de si hay que estar en plena forma física para unirse, la respuesta de Curro es rotunda: “Para nada”. Zumba, explica, es una actividad “accesible para sea cual sea la condición física”. La organización vela por ello, proporcionando a cada participante un espacio delimitado y dos pantallas gigantes de 5x4 metros para seguir sin dificultad las coreografías, diseñadas para ser “súper accesibles para todo el público”. No hay lugar para la vergüenza ni la inseguridad; solo para el movimiento, la diversión y el propósito común.
Detrás de esta fiesta monumental late un ecosistema de apoyo sin el cual Zumbando no sería posible. Curro, agradecido, enumera a los aliados: desde las instituciones como el Ayuntamiento, la Junta de Extremadura, la Diputación de Badajoz y la Fundación Jóvenes y Deportes, hasta empresas patrocinadoras como La Mar, Vitali, Viumax y Altafit. Pero hace una mención especial a los medios de comunicación: “Si esto no se sabe, al final la gente no participa”. Y, por supuesto, a Centro Comercial El Faro, “porque este año, más que nunca, Zumbando sale adelante gracias a ellos”.
A pocas horas del pistoletazo de salida, más allá de sorpresas, lo que permanece es la esencia de un proyecto que ha logrado canalizar la alegría colectiva hacia un fin trascendente. Como resume su impulsor, lo que ofrecen es “la oportunidad de colaborar, de ayudar en eventos como este”, una oportunidad que a él le llena de “orgullo” y que, durante tres horas, hará de Badajoz la capital mundial de la solidaridad con ritmo.