Unidas por Extremadura asegura que el regadío de Tierra de Barros supondrá “un peligro para los regadíos existentes”. Así lo ha asegurado la portavoz del Grupo Parlamentario, Irene de Miguel, minutos antes del comienzo de la charla ‘Regadío en Tierra de Barros, ¿un proyecto de futuro?’, que ha impartido el experto en regadíos Joan Corominas.

De Miguel ha asegurado que el cambio climático está provocando que se disponga de menos recursos hídricos, "lo que perjudicará no solo a los regadíos, sino también al abastecimiento de las poblaciones cercanas", y ha asegurado que el pantano de Alange, uno de los que se surtirá el regadío de Tierra de Barros, cada vez suministra agua a más poblaciones “porque el de Cornalvo no tiene agua suficiente”.

Por todo ello, la portavoz considera que el proyecto de regadío en Tierra de Barros, “es totalmente irracional” y solicita que se apueste realmente por la agricultura de calidad, por el fortalecimiento de las cooperativas y por la rentabilidad del sector primario. “Este proyecto ya avisa de que sin ayudas públicas es inviable, y no podemos asegurar que dentro de 20 años los agricultores vayan a cobrar lo mismo de la Política Agraria Común”.

Por su parte, Joan Corominas, vicepresidente de la Fundación Nueva Cultura del Agua, ha asegurado que no es el momento de instalar nuevos regadíos “ante el mal de las masas de agua”. “Pero además -ha continuado- este proyecto tiene una rentabilidad baja debido a los costes energéticos que llevan aparejados, ya que hay que bombear el agua a 185 metros”.

Corominas además también ha advertido que los cultivos a los que va dedicado este proyecto de regadío, la vid y el olivo, “tienen precios cada vez más bajos”. “Por lo que lo único que va producir este regadío es una merma de la rentabilidad”, ha insistido.

Por ello, Corominas solicita que la inversión que las instituciones públicas van a dedicar a este proyecto, “se destinen a otras actividades que beneficien a los agricultores, asegurando los precios y no aumentando la producción”.