Extremadura asesta un golpe al robo de aceitunas y reduce a un tercio los puntos de compra
La nueva normativa de trazabilidad deja solo 44 puestos autorizados de los 134 que existían en Tierra de Barros, cercando así la venta del fruto robado

Declaraciones del delegado del Gobierno en Extremadura, Quintana, sobre los robos de aceituna
Almendralejo - Publicado el - Actualizado
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La principal estrategia contra el robo de aceitunas en Extremadura se ha centrado en regular los puntos de compra. Como resultado de la nueva normativa, de los 134 puestos autorizados que había en Tierra de Barros, actualmente solo quedan 44. Esta medida busca atajar uno de los principales problemas: la venta y receptación del producto sustraído.
El cerco a la receptación
El objetivo es evitar que exista “alguien que ha adquirido” el producto robado, como se ha indicado desde la Guardia Civil. La drástica reducción de puestos autorizados es una prueba de la efectividad de la nueva regulación. “Había 134 puestos autorizados en la zona de Barros de recogida aceituna, y con el cumplimiento de la normativa solo hay 44”, ha señalado el delegado del Gobierno, José Luis Quintana.
Además, a uno de esos 44 puntos se le ha retirado preventivamente la licencia ante la sospecha de que colaboraba en la trama. Las autoridades recuerdan que la compra de aceituna robada a sabiendas, incluso a un precio inferior al del mercado, constituye un delito de receptación que se suma al propio robo.
La campaña de aceituna pone de manifiesto, por el momento, una tendencia a la baja en el número de robos, que pasa de 199 a 138. La cantidad incautada supera los 213.000 kilos, por los 297.000 de la campaña 2024-2025.
A uno de los puestos de compra-venta, en Almendralejo, se le ha retirado preventivamente la licencia

Guardia Civil y agentes portugueses en un olivar
Un amplio dispositivo de vigilancia
Esta medida se enmarca en el 'Plan de actuación para la seguridad de explotaciones agrícolas 2025/2026', presentado por el delegado del Gobierno en Extremadura y mandos de la Guardia Civil. El objetivo es garantizar la seguridad del sector olivarero mediante la vigilancia de los olivares y el control de la trazabilidad del fruto desde su origen hasta su destino final, en cumplimiento del nuevo Decreto 71/2025.
El despliegue incluye a los equipos ROCA y RACE, el SEPRONA, el Subsector de Tráfico, la unidad PEGASO y la Policía Judicial. Como novedad, se han incorporado unidades especializadas como el Servicio Aéreo y el Escuadrón de Caballería para patrullar las zonas más remotas y de difícil acceso.
El operativo también contará con el apoyo de la Guardia Nacional Republicana (GNR) de Portugal para servicios conjuntos en zonas transfronterizas, coordinados a través del CCPA de Caya. Además, se colabora con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para detectar posibles delitos contra los derechos de los trabajadores.
Llamamiento a la colaboración ciudadana
La Guardia Civil subraya que la colaboración ciudadana es fundamental. Se pide a los agricultores y vecinos que informen de cualquier sospecha a través del 062, el 112 o la aplicación ALERTCOPS. La denuncia rápida es clave no solo para esclarecer los hechos, sino para enfocar los servicios preventivos en las zonas de mayor incidencia delictiva.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



