La localidad aragonesa de Bronchales (Teruel) celebra durante esta semana las fiestas en honor a la Mare de Déu dels Desemparats ochenta años después de que un grupo de valencianos que veraneaban en este municipio portasen la imagen de la Virgen de los Desamparados hasta este enclave ubicado en plena Sierra de Albarracín. Esta imagen llegó a la Parroquia de Bronchales en 1940 de la mano de la peña valenciana “Barrera”, cuyos miembros sufragaron igualmente el altar de honor en el que se encuentra ubicada actualmente. Cincuenta años después, en 1990, se constituyó la Asociación Canónica Virgen de los Desamparados de Bronchales, encargada de colaborar con la parroquia y mantener la devoción a la Virgen.

No obstante, la actual pandemia motivada por el COVID-19 provoca que “no podremos celebrar actos que conlleven aglomeraciones”, indica el párroco de Bronchales, Juan Alberto Vílchez. De esta manera, tradicionales actos como la habitual procesión con la imagen por las calles de la localidad – entre las que hay una dedicada a la Virgen de los Desamparados y otra a San Vicente Ferrer – no podrán ser celebrados durante esta semana. Eso sí, el párroco explica que “se mantienen las celebraciones litúrgicas” asociadas a las fiestas en honor a la Mare de Déu dels Desemparats; de entre ellos, la misa en sufragio por los fallecidos de la colonia valenciana y el canto de la 'sabatina' y, mañana, la tradicional misa solemne. Esta serie de celebraciones litúrgicas serán llevadas a cabo “cumpliendo todas las medidas establecidas como uso de mascarilla, distancia y aforo”, explica Juan Alberto Vílchez.