Muchos son los valencianos que paseando por la calle Colón de Valencia el pasado viernes por la tarde veían una larga cola de personas sobre el número 7 de la avenida. Este hecho se debía al desembarco de todo un fenómeno viral, sobre todo en Isntagram, San Saru.

La marca de joyas accesibles a todos los públicos, ha elegido Valencia como ciudad para abrir su tienda tras nueve años operando online, y han inversión más de 120.000 euros. Según palabras de Borja Pundik, cofundador de la compañía, “Valencia es nuestro tercer mercado más importante a nivel global, justo después de Madrid y Barcelona”.

Este nuevo establecimiento cuenta con sesenta metros cuadrados y está ubicado en la calle comercial más importante de Valencia, y una de las más relevantes de todo el territorio nacional, en calle Colón 7.

La importancia de Valencia

Aquí, los usuarios podrán encontrar en primera persona todas las colecciones ya lanzadas, así como las nuevas. Y es que, el objetivo es crear una experiencia para acercar aún más la marca al consumidor final. “Para nosotros es clave priorizar la expansión en las zonas geográficas que más se implican con la marca. Valencia es la ciudad potente en el levante y gran parte de nuestro público se ubica en la zona, por lo que es esencial en nuestro plan de expansión al retail contar con una tienda física en la ciudad, donde esperamos una gran acogida”, explica Carolina Álvarez, Cofundadora de San Saru.

La nueva tienda ha abierto sus puertas para todas las valencianas en horario de lunes a sábado de 10:00h a 21:00h. Además, contará con una decoración muy cuidada que representa el alma de la marca, con tonos neutros y una línea sencilla, pero moderna.

Una gran comunidad

La marca aglutina un público mayoritariamente milenial y cuenta con casi ocho millones de visitas anuales a su web. Además, tiene una comunidad de más 756.000 seguidores en Instagram, 487.000 en Facebook y 184.000 en TikTok, convirtiéndose en un concepto de plena inspiración en el sector de joyas.

Para la marca, la relación con su comunidad ha sido siempre una de sus máximas. Sus piezas están fabricadas con Plata reciclada de Ley 925 y tienen, también, una colección chapada en oro de 22 kilates.