El debate sobre el uso del ES-Alert en Valencia: “La gente no tomará medidas cuando realmente suceda algo”
Yago Martín, doctor en Geografía y divulgador científico analiza el uso excesivo de avisos meteorológicos y propone soluciones

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Valencia - Publicado el
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La Comunidad Valenciana ha vivido un fin de semana gris y pasado por agua, con precipitaciones que han dejado más de 70 litros por metro cuadrado en decenas de municipios. La situación ha mantenido el aviso amarillo activado durante la mañana del lunes 15 de diciembre, tras una madrugada en aviso rojo. Como consecuencia, la Conselleria de Educación ha confirmado la suspensión de clases en 14 municipios, incluyendo Valencia capital, lo que ha afectado a más de 78.000 alumnos.
Además de la suspensión escolar, se han tomado otras medidas preventivas, como el cierre de los accesos al Jardín del Turia y a otros parques municipales, así como el acopio de vallas para cortar túneles en caso de necesidad. La alerta también ha provocado que muchos vecinos, especialmente en Torrent y Catarroja, buscasen puntos altos para aparcar sus vehículos, una imagen que empieza a ser recurrente ante la amenaza de inundaciones.
¿Se está usando bien el sistema ES-Alert?
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El fin de semana volvió a sonar el sistema ES-Alert en los teléfonos móviles, una medida que genera debate sobre su correcta utilización. Esta situación, analizada en el programa 'Herrera en COPE en Valencia', ha llevado a preguntarse si se está haciendo un buen uso de la herramienta o si, por el contrario, se está cayendo en una excesiva previsión. El experto Yago Martín, doctor en Geografía y divulgador científico, ha abordado esta cuestión, explicando que el sistema podría estar perdiendo credibilidad.
Martín establece una diferencia clave entre aviso y alerta. "Un aviso nos habla de un riesgo potencial, no es un mensaje que implicaría una actuación en el momento ante un peligro inminente, lo que sería una alerta". Para ilustrarlo, el experto señala que un aviso sería como si la policía advirtiera de robos en el barrio, mientras que una alerta "sería que te suene la alarma de casa, porque te están robando en ese momento".
Se está mezclando lo que debería ser el ES-Alert con lo que son los avisos de AEMET"
Doctor en Geografía y divulgador científico
En su opinión, el problema actual es que "se está mezclando lo que debería ser el ES-Alert con lo que son los avisos de AEMET". Según Martín, se propagan los avisos meteorológicos, que tienen un componente de incertidumbre, como si fueran alertas inminentes. Esto provoca que, cuando la previsión de lluvia extrema no se materializa, "la gente piensa que no valen para nada".
El peligro de 'que viene el lobo'
La consecuencia directa de este uso es el conocido efecto de "que viene el lobo". Yago Martín advierte del riesgo que esto supone: "Si tú le mandas la alerta durante años y años y años a la gente, y luego nunca pasa nada, pues la gente no va a tomar las medidas cuando realmente sí que suceda".
Martín también ha recordado el episodio de la dana del pasado 29 de octubre de 2024, tras el cual las administraciones parecen "ponerse la tirita antes de la herida". Ahora, se envían mensajes con instrucciones como buscar refugio en altura, curándose en salud ante "posteriores repercusiones legales". Sin embargo, el experto critica que "así no es como debería funcionar el tema", ya que contribuye a que la población se tome menos en serio las alertas.
Una solución: dos tipos de aviso
Como solución, el geógrafo propone diferenciar el medio de difusión. Aunque está de acuerdo en que un aviso de nivel rojo de la AEMET debe comunicarse a la población, matiza que "no te puede sonar el móvil como si se estuviera acabando el mundo para decirte que dentro de 24 horas puede llover mucho". La propuesta es que los avisos lleguen al móvil sin el sonido estridente, reservando la alarma sonora únicamente para las alertas que requieran una acción inmediata para ponerse a salvo.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.




