Un colegio de Catarroja se queda sin calefacción en plena ola de frío y obliga a dar clase a 8 grados

La estampa de los niños con mantas y abrigos en clase, que parecía olvidada tras la pandemia, se repite en el colegio Vila Romana de Catarroja (Valencia). En esta ocasión, el motivo no es un virus, sino la falta de calefacción en plena ola de frío. Con los termómetros marcando entre 8 y 9 grados en las aulas, alumnos y profesores están más pendientes de abrigarse que de atender, una situación que la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) ha calificado de "despropósito".

Más de un año sin solución

El origen del problema se remonta a la DANA que afectó a la zona hace más de un año, concretamente más de 400 días, y que destrozó por completo el sistema de calefacción del centro. Aunque se instaló una caldera nueva, nadie se encargó de verificar su funcionamiento. "Llegó el frío de repente, van a intentar que funcione y allí no funciona nada", ha explicado la presidenta del AMPA, Nerea García, en el programa 'Mediodía COPE en Valencia' con Carles Villeta.

Según García, la dirección del centro ha reclamado la reparación por escrito en repetidas ocasiones tanto a la Conselleria de Educación como al Ayuntamiento de Catarroja, sin obtener respuesta. La situación solo parece haber empezado a moverse tras la denuncia en los medios de comunicación. "A fecha de la semana pasada, allí no aparecía nadie, nadie lo reparaba", ha lamentado la presidenta del AMPA.

Allí no aparecía nadie, nadie lo reparaba"

Nerea García

Presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos del centro

Goteras, una viga dañada y otras deficiencias

La calefacción no es el único problema que arrastra el CEIP Vil·la Romana. Nerea García ha denunciado una larga lista de deficiencias que siguen sin resolverse. Una de las más importantes es la falta de un sistema de tratamiento de aire (UTA), instalado durante la pandemia para mejorar la ventilación y que fue retirado sin que se haya vuelto a instalar. "Eso, junto con los radiadores, es lo que da confort térmico en las aulas, y claro, no teníamos ni una cosa ni la otra", ha señalado García.

A esto se suman goteras que ya existían antes de la DANA y que han reaparecido con las últimas lluvias, una viga que quedó al descubierto y está activada tras la caída de unos ladrillos y que nadie ha revisado, y varias puertas de infantil que están pendientes de instalación. La comunidad educativa también ha tenido conocimiento de un supuesto "proyecto de climatización" de Conselleria para el centro del que nadie les ha informado oficialmente.

Soluciones temporales y un "círculo vicioso"

La presidenta del AMPA ha descrito la situación como un "círculo vicioso" agotador para la dirección del colegio, que envía los informes a Conselleria sin recibir respuesta, dejándolos "atados de pies y manos". La gestión se complica por el cruce de responsabilidades entre administraciones. "Para ellos debe ser que viene de la NASA, porque es verdad que tardan (...) Siempre están entre varias personas que están gestionando lo mismo y que nadie la gestiona", ha ironizado Nerea García.

Como solución temporal, el Ayuntamiento se ha comprometido a instalar aparatos portátiles de aire caliente, conocidos como 'pingüinos', en las aulas y "cañones de calor en los pasillos" mientras se repara la fuga de gas de la caldera. Sin embargo, para las familias, lo fundamental es garantizar el bienestar. "Que tarden lo que quieran, pero que tengamos un confort, que no puedan estar los niños a 5 grados cuando están muy bajitas las temperaturas", ha concluido García.