El PP alerta: "La pandemia se le ha ido de las manos al Consell"

Lejos de batirse en retirada, el COVID-19 continúa avanzando y creciendo por la Comunidad Valenciana, aunque, eso sí, a un ritmo muy sensiblemente menor que en otras zonas del país, como, por ejemplo, la Comunidad de Madrid o el País Vasco. De acuerdo con la última actualización de la Conselleria de Sanidad, los nuevos casos de coronavirus durante las últimas horas han sido 772, de los cuales más de 400 se localizan únicamente en la provincia de Valencia. Con todo, el Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV) alerta de que la situación epidemiológica en el territorio valenciano parece comenzar a descontrolarse hasta el punto de que, de acuerdo con la presidenta 'popular', Isabel Bonig, “al Consell [la pandemia] ya se le ha ido de las manos”.

“Nosotros dijimos que el Estado de Alarma era fundamental pero, después, tendrían que tener un plan”, ha defendido Isabel Bonig en una rueda de prensa celebrada esta misma mañana. “Esto demuestra que Puig no tenía un plan ni en la pandemia ni después de ella ni ahora en la segunda oleada”, critica la líder de los 'populares' de la Comunidad Valenciana. De esta manera, el PP valenciano propone una nueva batería de medidas destinadas a facilitar el próximo inicio del curso escolar, uno de los momentos críticos de las próximas fechas en términos epidemiológicos en tanto en cuanto supondrá la vuelta a las aulas de miles estudiantes valencianos.

A la ya anunciada enfermería escolar, la presidenta de los 'populares' valencianos, Isabel Bonig, junto con la portavoz de Educación de la formación política, Beatriz Gascó, apuesta por la implantación de un plan de digitalización de las aulas “para poder impartir clases en streaming” y la realización de tests PCR masivos al conjunto de la comunidad educativa ante el “puñetero desastre” que, a juicio del PP, impera en el Consell que lidera el socialista Ximo Puig. Además, los 'populares' han presentado recientemente una Proposición de Ley en Les Corts Valencianes para la puesta en marcha de un plan de conciliación familiar con medidas como, de entre otras, un regulación “en serio” del teletrabajo, la flexibilización de horarios y la gratuidad de la educación no obligatoria de entre cero y tres años.