¡Que se acabe febrero!

Afortunadamente es el mes más corto del año (aunque éste es bisiesto), aunque al Valencia CF se le está haciendo eterno. En este tramo ha caído eliminado en la Copa del Rey (4 de febrero) frente al Granada, se le ha puesto muy cuesta arriba la supervivencia en la Champions tras el 4-1 en San Siro (día 19) y además ha acumulado dos dolorosas derrotas ligueras en las que ha ofrecido una imagen paupérrima con el mismo marcador: 3-0 frente al Getafe (8 de febrero) y ante la Real Sociedad.

Por si no fuera suficiente, en este "mes horribilis" el equipo ha perdido a una de sus piezas fundamentales: Ezequiel Garay fue operado el lunes 3 de la rotura del ligamento cruzado de su rodilla derecha en Gijón, que le va a mantener de baja hasta el próximo curso. En este tiempo, y pese a poder hacerlo, el club no ha contratado a un sustituto del defensa argentino.

En marzo, el Valencia CF jugará tres de sus cinco partidos en Mestalla

En todo este tiempo, el Valencia CF sólo ha jugado dos partidos en Mestalla y ha sido en ellos en los que el equipo ha mostrado su mejor cara. Empezaba el mes con el triunfo frente al Celta de Vigo (1-0) y conseguía un trabajado empate contra el Atlético (2-2) tras adelantarse dos veces los colchoneros en el marcador.

Y pese a esta incuestionable crisis de juego y resultados hay alguna conclusión positiva que se puede extraer: la distancia respecto al cuarto clasificado en la Liga Santander sólo se ha visto ampliada en tres puntos durante estas últimas semanas. De los dos puntos que había a principios de febrero se ha pasado a los cinco de la actualidad.

Al menos en marzo el Valencia CF jugará tres de sus cinco partidos previstos en casa, donde ha mostrado su fortaleza.