La exclusión social severa ahoga a más de medio millón de personas en la Comunidad Valenciana
El informe FOESSA de Cáritas alerta de que la precariedad laboral y la crisis de la vivienda impiden a miles de familias salir de la pobreza

Cáritas Castellón
Castellón - Publicado el
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La Comunitat Valenciana se enfrenta a una realidad social alarmante: una de cada cinco familias ya vive en exclusión social, lo que se traduce en más de 1.100.000 personas afectadas. De ellas, la mitad sufre una situación de exclusión social severa. Estos son los datos más destacados del último informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en la comunidad, presentado por Cáritas Castellón.
El estudio, que busca "dimensionar con toda su crudeza la exclusión social", según ha explicado el director de Cáritas diocesana de Segorbe Castellón, Francisco Mir, revela que quienes más sufrieron las crisis anteriores siguen sin recuperarse. La exclusión, como detalla el informe, implica una "pérdida de oportunidades para participar plenamente en ámbitos como la vida social, el consumo, el empleo o el ejercicio de derechos".
Una de cada 5 familias vive en exclusión social"
Precariedad laboral y crisis de vivienda
El informe constata que la recuperación en el empleo no se traduce en mejores condiciones de vida. Francisco Mir denuncia que "la persistente precariedad laboral provoca que esté desapareciendo el tradicional modelo de estructura social". Este modelo, que consistía en finalizar los estudios, encontrar un trabajo, acceder a una vivienda y formar una familia, se ha roto.
Este modelo estructurado ha ido perdiendo vigencia"
La causa principal de esta ruptura, según Mir, es una precariedad laboral caracterizada por "altas tasas de empleo temporal, de desempleo y de salarios reducidos". Este obstáculo impide que se puedan cumplir etapas vitales como el acceso a la vivienda y la formación de una familia.

Presentación del Informe FOESSA de Cáritas en la Comunitat Valenciana, celebrado en la UJI de Castellón
Paralelamente, el informe subraya que el acceso a un hogar es cada vez más difícil. El 48,3 % de las personas que viven de alquiler se encuentra en riesgo de pobreza, y el precio del arrendamiento se ha duplicado entre 2015 y 2024. Esta situación empuja a los hogares a la pobreza y convierte el alquiler de una habitación en la única opción para muchas familias.
Los rostros de la exclusión
La exclusión social afecta de forma más severa a ciertos perfiles. Los hogares más vulnerables son aquellos cuya sustentadora principal es mujer sin estudios o en búsqueda de empleo, de nacionalidad extranjera, con presencia de menores, en pobreza severa o monoparentales. De hecho, el 45,4 % de las personas de nacionalidad extranjera en la comunidad se encuentra en esta situación.
Aislamiento social, la otra secuela
Las consecuencias de la exclusión van más allá de lo económico. El informe de Cáritas y FOESSA destaca que 149.000 hogares en la comunidad no cuentan con ningún apoyo para situaciones de enfermedad o dificultad. Las personas en exclusión tienen más del doble de probabilidades de estar desconectadas de su entorno, lo que evidencia un grave riesgo de aislamiento social.
El informe ha sido presentado por Marina Sánchez Sierra Ramos, del equipo de estudios de Cáritas Española, y María Moscardó Bolinches, responsable de análisis de Cáritas Diocesana de Valencia. Ante esta "preocupante situación", desde Cáritas se han planteado una serie de propuestas para mejorar el actual sistema de protección social.



