Brotes verdes en el cluster azulejero: el sector de fritas y esmaltes inicia 2025 en positivo

La Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos, ANFFECC, celebró hace pocos días su Asamblea General, que sirvió para hacer balance del 2024 y poner en perspectiva algunos de los detalles que van a marcar para sus empresas este año.

Mirando al pasado, las cifras no engañan, y muestran que pese a la estabilidad y crecimiento en el mercado nacional, la caída de las exportaciones empujaron al sector a una caída de ventas, como nos ha explicado el presidente de la patronal Fernando Fabra: “2024 cerramos con una caída general de 5,5 por ciento. Tuvimos un incremento en el mercado nacional, pero el descenso fuera fue del 10 por ciento. Resulta de la baja competitividad cuando vamos a mercados exteriores”.

Pese a ello, eso sí, ha habido un brote verde en el sector. El empleo ha crecido, sobre todo a vistas de un 2025 que se espera de cambio de tendencia. Y justamente ello, unido a mejorar la relación con el cliente internacional, ha llevado a ello, eso sí con la necesidad de resultados a corto plazo: “Son 140 personas más, y se refiere a la gente que contratamos que sirve para hacer viajar a nuestra gente y para ofrecer nuestros productos y servicios en el exterior. Tenemos que invertir en recursos humanos para recoger los frutos. Eso sí, los resultados deben ser inmediatos”.

Y de momento, las noticias son positivas. Y es que el primer balance al inicio de año deja resultados al alza comparado con 2024. El presidente de ANFFECC eso sí prefiere ser precavido y no lanzar las campanas al vuelo: “La tendencia la hemos cambiado. No son grandes cifras, es un crecimiento de un 2 por ciento, pero ya no es negativo”.

Clave para ello por ejemplo puede ser la recuperación de un mercado que fue primordial en su panorama internacional, que se perdió por un conflicto diplomático donde nada tenían que ver y que ahora ha regresado. Argelia ya deja brotes verdes, aunque Fabra apunta a que queda trabajo para recuperar la situación anterior: “Ya se han enviado materiales desde aquí. Algunos antes lo enviaban empresas de aquí desde Italia, y hay otros que se están reajustando y se vuelven a enviar otros que se habían perdido”.

Por cierto, que los objetivos dentro de ANFFECC también se mantienen en el plano innovador. Y ahí destaca especialmente H2Frit, su proyecto para implantar en su producción el hidrógeno como combustible, que deja resultados positivos en su implantación. Eso sí, de cara a su decidida apuesta sigue habiendo un problema muy claro: su precio: “Es un hito para nuestra industria que sea técnicamente viable, pero hay que ver que lo sea técnica y económicamente. A día de hoy no es suficiente para abastecer a nuestra industria. Estamos muy lejos todavía para tener infraestructura y viabilidad económica”.