Revolución en la costa de Xàbia: una nueva infraestructura acabará con los vertidos en la playa del Arenal
L’Arenal pierde la bandera azul… pero gana un futuro sin vertidos con un nuevo emisario fuera de la playa

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Denia - Publicado el
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La playa del Arenal de Xàbia ha vuelto a quedarse este año sin bandera azul. La decisión no se debe a la calidad del agua —que según las analíticas es "excelente", tal y como ha asegurado la alcaldesa Rosa Cardona— sino a las obras que volverán a ejecutarse en el viejo emisario submarino que da servicio a esta playa, el único arenal del municipio.
La Generalitat ha confirmado que incorporará nuevos difusores a esta instalación para mejorar la dispersión de las aguas depuradas y evitar su vertido en un solo punto. El Ayuntamiento de Xàbia ha solicitado que los trabajos no se realicen durante la temporada estival.

Rosa Cardona, alcaldesa de Xàbia
Pero la verdadera novedad ha sido el anuncio de la alcaldesa: la Conselleria de Infraestructuras ha confirmado la financiación para construir un nuevo emisario submarino. Esta infraestructura sustituirá por completo al actual, que será clausurado, y se ubicará en otra zona del litoral, cerca del I Muntanyar, a la altura del Parador. Todavía se desconoce la cuantía de la inversión y la fecha de inicio de las obras, que deberán pasar por un proceso administrativo complejo.
Cardona ha reivindicado este logro como un paso clave en uno de sus proyectos más importantes desde que asumió el cargo. La infraestructura actual, construida en 1986, ha sido recortada de 1,2 kilómetros a 750 metros y es considerada por el Consistorio como obsoleta y poco fiable. "¿Quién me asegura que no se romperá otra vez?", se preguntó la primera edil.
La alcaldesa también recordó que pidió esta actuación nada más llegar al cargo, en junio de 2023, y que incluso contactó directamente con el presidente de la Generalitat para plantear una solución definitiva. “El Arenal no puede depender de parches”, ha defendido.
Cardona subrayó que la protección de esta playa, considerada motor económico de Xàbia, es esencial para preservar el entorno natural y asegurar un futuro sostenible para el turismo local.