“No llegamos a fin de mes”: el grito de los jóvenes de la Marina Alta ante la precariedad
La juventud insiste en que "no somos una generación perdida, somos una generación preparada y con ganas de transformar las cosas"

Debate sobre la precariedad en los jóvenes de la Marina Alta
Denia - Publicado el
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La juventud de la Marina Alta levanta la voz. La dificultad para acceder a una vivienda, la temporalidad laboral, los bajos salarios y la falta de oportunidades han convertido la precariedad en el día a día de buena parte de los jóvenes de la comarca.
Desde COPE Dénia Marina Alta hemos querido analizar esta situación desde distintos ángulos: el sindical, el empresarial y el institucional. Para ello, nos han acompañado Ariadna Llodrá, miembro de la junta directiva de Jovempa Marina Alta y de la empresa Soluciones Inmobiliarias; María Cueva, secretaria de Juventud, Acción Sindical y Formación de CCOO L’Alacantí-Les Marines; Eva Calleja, secretaria general de CCOO; y Valen Alcalà, concejal de Juventud en Dénia. “No somos ninis ni generación de cristal”
El concejal Valen Alcalà fue claro: “Tenemos incluso dos trabajos y no podemos vivir en nuestro pueblo. No somos la generación nini, todo lo contrario: somos activos, comprometidos y estamos formados”.
Además, ha reivindicado la necesidad de romper con la estacionalidad: “La Marina Alta es una zona turística, pero necesitamos que deje de serlo sólo durante unos meses. La clave está en diversificar la oferta económica de la comarca”.
Desde el ámbito empresarial, Ariadna Llodrá apuntó que la situación responde a un problema “multifactorial” que requiere coordinación entre todos los sectores: “No podemos permitir, bajo ningún concepto, la fuga de talento. Hay que crear sinergias para resolver este problema”.
“Formarse para huir del país”
Por su parte, María Cueva y Eva Calleja, desde Comisiones Obreras, coincidieron en que el sistema actual lleva a muchos jóvenes a formarse no para prosperar en su tierra, sino para marcharse: “Nos estamos formando para huir del país”.
Ambas han insistido en que “no se debe mercantilizar la vivienda ni seguir aceptando que existan trabajadores pobres”. Además, han reclamado empleos dignos y sostenibles, donde la salud mental y la conciliación también sean prioridades: “La dignidad del empleo pasa por jornadas adecuadas y modelos que no nos expriman”.
Una juventud con voz y con causa
El mensaje final ha sido contundente: “Los jóvenes no somos ninis ni generación de cristal. Somos personas revolucionarias y con ganas de cambiar las cosas”.