“Los clientes venían a caja y no podían pagar”: El testimonio de Miriam revela cómo una caída global dejó en jaque al comercio local
Lo que al principio parecía una simple avería interna en una tienda de Dénia terminó siendo parte de un colapso tecnológico a escala mundial

Miriam y su compañera, trabajadoras de la tienda Encuentro en Dénia, durante la mañana en la que los sistemas de pago dejaron de funcionar por una caída global de la nube de Amazon
Denia - Publicado el
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Lo que al principio parecía una simple avería interna en una tienda de Dénia terminó siendo parte de un colapso tecnológico a escala mundial. Miriam, empleada del establecimiento Encuentro, fue testigo de cómo una jornada laboral rutinaria se transformó en una sucesión de problemas, confusión y, finalmente, comprensión ciudadana.
“Los clientes venían a caja y no podían pagar sus compras. Al principio pensábamos que era algo interno, guardamos las compras, llamamos a los técnicos… y entonces vimos que era un problema general”, relataba Miriam en los micrófonos de COPE Dénia Marina Alta.
Lo que estaba ocurriendo era, en realidad, una caída masiva de los servicios de Amazon Web Services (AWS), el gigante de la nube digital que da soporte a plataformas de todo el mundo. Amazon.com, Prime Video, Alexa y numerosas webs y pasarelas de pago dejaron de funcionar correctamente durante varias horas. Y, como es habitual, los efectos más visibles de estas grandes fallas se producen en los puntos más cotidianos: una tienda, una caja, un cliente esperando pagar.
La realidad en caja: colas, confusión y paciencia
La escena en la tienda Encuentro podría haberse repetido en cualquier otro lugar del mundo, pero en Dénia tuvo nombre propio. “Guardamos los productos de los clientes, les explicamos la situación… y, aunque fue estresante, la mayoría mostró mucha paciencia”, explicó Miriam. Su testimonio pone rostro humano a lo que, en los titulares, parece solo un problema técnico.
Mientras los técnicos trataban de buscar explicaciones y soluciones, desde el comercio se activaron los protocolos habituales: asegurar los productos reservados, mantener la comunicación con los clientes y buscar medios alternativos. Sin embargo, la caída evidenció una vez más la gran dependencia tecnológica del pequeño comercio y la importancia de contar con planes de contingencia.
¿Qué lecciones deja este fallo?
Más allá del susto, lo ocurrido ha vuelto a abrir el debate sobre la necesidad de reforzar la resiliencia del comercio local frente a interrupciones digitales. Expertos y asociaciones del sector recomiendan no prescindir del pago en efectivo, asegurar vías de comunicación rápida con servicios técnicos y ofrecer al cliente alternativas cuando sea posible.
Y, como recuerda Miriam, lo que salvó la mañana fue la actitud de la gente: “Dentro del caos, hubo mucha empatía. Eso es lo que más valoramos”. Porque, al final, frente a un fallo global, la respuesta local sigue marcando la diferencia.