Aitor, 8 años, murió en Alicante tras ser enviado a casa 5 veces: dos pediatras pagarán por su negligencia

El caso del pequeño Aitor E.G., de apenas 8 años, ha terminado con una sentencia que remueve conciencias y lanza una advertencia clara sobre las consecuencias de la falta de diligencia médica. Una magistrada del juzgado de lo Penal número 2 de Alicante ha condenado a dos pediatras, una a dos años de cárcel y otra a uno, por su responsabilidad en la muerte del niño, que falleció por una peritonitis tras ser enviado a casa en cinco ocasiones en menos de cuatro días.

La tragedia comenzó el 24 de octubre de 2020 en el municipio de  Petrer, cuando Aitor empezó a sufrir fuertes dolores abdominales. Sus abuelos, con quienes vivía bajo custodia legal, lo llevaron al centro de salud de la localidad. Desde allí fue derivado al hospital de Elda, donde la pediatra M.R.R. le diagnosticó un posible virus gástrico, sin realizarle analítica ni ecografía.

Los vómitos y el dolor no cesaron. Aitor volvió dos veces más al hospital y al ambulatorio en apenas 48 horas. Sin embargo, la atención médica seguía sin llegar al fondo de su dolencia. La segunda pediatra, M.B.S., ni siquiera le tomó las constantes vitales ni la tensión en su última visita, apenas horas antes de su muerte. En su lugar, le inyectó Buscapina Compositum IM, un medicamento no recomendado para niños.

El diagnóstico correcto llegó demasiado tarde. Aitor murió por una peritonitis causada por una apendicitis aguda no tratada a tiempo. La sentencia señala que ambas médicas incurrieron en homicidio por imprudencia grave y las inhabilita para ejercer su profesión durante tres años y medio y tres años, respectivamente.

La familia de Aitor, representada por el despacho de la abogada Raquel Sánchez Navarro, recibirá una indemnización total de casi 180.000 euros. La compañía aseguradora y, subsidiariamente, la Conselleria de Sanidad, responderán por los daños. La sentencia puede ser recurrida en apelación en los próximos días.