La afición herculana ha vuelto a salir a la calle para pedir a Enrique Ortiz que se marche del club. Alrededor de un millar de personas de todas las edades se han dado cita en la manifestación convocada por Unidad Herculana y Asociación Herculanos que ha recorrido este domingo el centro de Alicante. Una movilización que se produce por segundo año consecutivo y después de otra decepcionante temporada en la que el Hércules no ha logrado el ascenso a Primera RFEF. De hecho, el centenario club blanquiazul ha sido el único de los cuatro equipos alicantinos de Segunda RFEF que no ha logrado subir de categoría.

La mayoría de los cánticos y gritos de protesta han ido dirigidos hacia el máximo accionista de la entidad: "Por un Hércules limpio, Enrique vete ya". Aunque algunos también han apuntado hacia el Ayuntamiento de Alicante, donde el gobierno local (PP y Cs) ha preferido guardar silencio esta semana y no mostrar ningún tipo de apoyo a la afición del histórico equipo de fútbol de la ciudad. "¿Dónde está el alcalde?", han entonado varias veces los presentes. Tampoco ha habido presencia de representantes del principal grupo de la oposición, el PSPV, aunque sí de Compromís y Unides Podem.

La manifestación ha recorrido el centro de Alicante ante la curiosa mirada de decenas de turistas y ha terminado en la plaza del Ayuntamiento, donde el portavoz de Unidad Herculana, Sergio Fabra, ha leído un discurso emocionado interrumpido varias veces por los cánticos de apoyo al equipo y en contra de la propiedad. Este colectivo de aficionados y pequeños accionistas ha asegurado que las protestas seguirán y que no darán "ni un paso atrás hasta que Enrique se vaya".

El Hércules será el único representante de la provincia de Alicante en Segunda RFEF después de los ascensos de Intercity, Eldense y La Nucía. Cumplirá cien años en octubre en el peor momento de su historia y con la afición hundida y harta del propietario y la directiva. La manifestación se ha desarrollado sin incidentes y ha terminado con el himno blanquiazul.