El Hospital de La Fuenfría, centro de media estancia de la Comunidad de Madrid ubicado en Cercedilla, ha activado el protocolo especial para facilitar el acceso ante posibles alertas por nieve o hielo. En estos casos, se procede al traslado de los trabajadores en vehículos especiales desde distintos puntos del municipio.

Con este protocolo se garantiza la normal prestación sanitaria a los pacientes que se encuentran ingresados y a sus familiares, y se evita la posible siniestralidad en sus desplazamientos. 
 
La Unidad de Servicios Generales del Hospital La Fuenfría, que cuenta con 192 camas, permanece atenta a las previsiones de riesgo de nevada comunicadas por la Agencia Estatal de Meteorología, especialmente en las que se estime una probabilidad de nevada mayor o igual al 60%, a una altitud de 1.300 metros. La información es actualizada en función de los datos de previsión para siete días o en intervalos de tiempo menores, si así lo aconsejan las variaciones que se fueran produciendo.

En caso de que se plantee el mal estado de la carretera, los profesionales son alertados mediante un SMS. Es entonces cuando un retén compuesto por conductores procede a realizar los traslados al hospital desde la estación de tren y la Plaza Mayor de Cercedilla. Desde las 7:00 hasta las 22:00 horas se realiza la subida y bajada de los profesionales, así como la atención de cualquier otra incidencia que se registre en el hospital. Desde las 22:00 hasta las 7:00 horas se mantiene el dispositivo para actuar ante cualquier circunstancia. 
 
Además de este operativo, y en colaboración con la Guardia Civil y otras administraciones, se realizan las gestiones necesarias para que la vía sea accesible a la mayor brevedad posible con el objetivo de dotar de mayores garantías de seguridad los traslados en ambulancia de los pacientes que lo necesiten. 
 
El Hospital de La Fuenfría es el único centro sanitario de España que se encuentra situado en un Parque Nacional, el de la Sierra del Guadarrama. Un lugar privilegiado y que reporta grandes beneficios para la recuperación de los pacientes que se encuentran ingresados pero que, a la vez, puede presentar con cierta frecuencia este tipo de situaciones.

Con este protocolo, que se va mejorando cada año, se persigue garantizar su adecuado funcionamiento ante cualquier inclemencia meteorológica adversa.