A principios de junio saltaban las alarmas al llevar a Pleno Unidas El Escorial una moción de urgencia para que la localidad mostrara de forma institucional su preocupación por el proyecto Ágata, nombre con el que se ha bautizado al parque eólico que se construirá en la localidad avulense de Peguerinos, con una potencia nominal de 110 megavatios, y la línea aérea de alta tensión de 220 kvque será necesario tender a lo largo de un recorrido de 34 kilómetros hasta una subestación eléctrica en Galapagar.

La moción recibió el apoyo casi unánime de los grupos y, además, la formación morada presentó alegaciones en el departamento de Industria y Energía de la Subdelegación del Gobierno en Ávila.

Pero no ha sido la única. Ecologistas en Acción Sierras Comunidad de Madrid, al frente de un grupo de personas de las poblaciones afectadas, también ha alegado en contra de la infraestructura, que atraviesa municipios como Santa María de la Alameda, Zarzalejo, El Escorial y Colmenarejo.

Según el texto de los ecologistas, el impacto será crítico sobre fauna, flora, paisaje y patrimonio cultural de una extensa área de la Sierra de Guadarrama.

La actuación supone la instalación de 19 aerogeneradores de 200 metros de altura a escasos metros de dos áreas críticas por su valor ambiental como son los espacios protegidos Red Natura 2000, Zona de Especial Conservación Campo Azálvaro-Pinares de Peguerinos y Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA). Afectará a especies como el águila imperial, el milano real o el buitre negro.

El propio proyecto incluye un Estudio de Impacto en el que se reconoce que cinco especies de murciélagos, aves como la cigüeña negra y mamíferos como el lobo ibérico, corzos, jabalíes o topillos se verán afectados por la alteración o destrucción de su hábitat (ruido, iluminación perpetua, electrocuciones y riesgo de incendios).

Además, los aerogeneradores "modificarán el paisaje rural de las zonas afectadas e introducirán problemas de ruidos en los núcleos urbanos próximos".

Para evacuar y transportar la energía generada se contempla la construcción de la línea de alta tensión a través de parajes protegidos de alto valor natural y cultural, entre ellos el Pinar de Abantos y Zona de La Herrería del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, Red Natura Cuenca del río Guadarrama, Red Natura Cuenca del río Manzanares o el Territorio Histórico de la Gran Cerca de Felipe II, Bien de Interés Cultural.

También las torretas de 40 metros y el tendido eléctrico supondrán una alteración del paisaje.

"Si bien es necesaria la descarbonización de la energía, el Parque Eólico Ágata forma parte del vertiginoso crecimiento especulativo de proyectos de energías renovables que padece el Estado español en los últimos años. No contribuye a la lucha contra el cambio climático porque con su planificación agresiva sobre un entorno de inmenso valor natural, provoca de forma mucho más directa y agresiva la destrucción de los sumideros de carbono que contienen las zonas de alto valor ambiental de las dos comunidades autónomas afectadas", asegura Ecologistas en Acción.

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La organización difundirá estas alegaciones con toda la información del proyecto para que todos aquellos ciudadanos que lo deseen se adhieran para "impedir la grave agresión al pulmón natural, cultural y ecológico que supone la Sierra de Guadarrama".

Ecologistas en Acción no es el único grupo que ya ha movido ficha. También lo ha hecho la asociación Entorno Escorial, que asegura que "pese a tratarse de una energía limpia, la instalación de esta línea supondría un grave impacto ambiental".