El consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, ha culpado al Ministerio de Fomento de los problemas de movilidad en la M-607, como consecuencia de las obras en el puente que une esta carretera con la M-40.

Garrido ha respondido así este jueves durante el Pleno de la Asamblea al diputado del PSOE, Agustín Vinagre, donde ha subrayado que el Gobierno regional está haciendo "todo cuanto está en su mano" para paliar los problemas que sufren miles de madrileños en la ejecución de las obras en el puente, que conecta la M-607 con la M-40 hacia la A-1 en sentido Madrid.

El diputado socialista ha subrayado que la M-607 es la carretera que "más tráfico soporta" de la región, por la que circulan 100.000 vehículos diariamente, y "arrastra" graves problemas de movilidad como consecuencia "del rápido y desordenado crecimiento de la zona norte". Unos problemas, explica Vinagre, que se han "agudizado" con las obras del puente de la M-40, unos trabajos que Fomento decidió acometer "con rapidez", tras detectarse daños que ponían "en riesgo" la seguridad de los ciudadanos.

En esta línea, ha criticado que en 2005 el Gobierno del PP planteó un tercer carril entre Tres Cantos y Colmenar Viejo, para que el que se destinaron 20 millones de euros en 2009 "sin que se ejecutara un solo euro".

Pero para Ángel Garrido es la "mala gestión" del Gobierno en funciones de Pedro Sánchez la que ha provocado los problemas en la M-607 y ha culpado a Fomento de las demoras en las obras. 

Desde el Gobierno regional han apostado por reforzar la línea 721 en hora punta, así como la posibilidad de modificar varias líneas interurbanas para que finalicen su trayecto en Colmenar. 

Según Garrido, los problemas de movilidad no se solucionan "incrementando el trayecto de autobuses", sino que debe hacerse facilitando el acceso a los servicios de Cercanías a los municipios afectados. Por ello, ha exigido a Fomento que asuma "su responsabilidad en materia de ejecución de las obras" en la mejora de Cercanías, ya que, asegura la Comunidad de Madrid no ha visto "ni un solo euro de los 5.000 millones que prometió". 

A mediados de octubre la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, se reunió con los alcaldes de los municipios afectados por la situación, entre ellos el de El Boalo-Cerceda-Mataelpino, donde valoró positivamente sus propuestas: más autobuses de interconexión entre ellos y lanzaderas a las estaciones de tren. Pero "para acometer actuaciones hace falta dinero", dijo. El Gobierno regional pidió un encuentro con Fomento para solicitar la financiación que se le debe a la Comunidad de Madrid.