La Comunidad busca solución a la presencia de jabalíes en zonas urbanas

El vídeo de una familia de jabalíes paseándose por el centro de Torrelodones ha vuelto a traer a la actualidad la situación de esta especie en la zona Noroeste de la región madrileña. La Comunidad y los ayuntamientos trabajan en dar una solución a lo que se ha convertido en un problema, la presencia de fauna salvaje en las zonas urbanas. 

En unas semanas tendrá la Comunidad de Madrid los resultados del estudio que está haciendo sobre la población de jabalíes en la zona Noroeste, tal y como se comprometió con los ayuntamientos de la zona. Se está haciendo un estudio sobre sus ecosistemas, su situación sanitaria y una estimación del número de ejemplares que hay para diseñar medidas de control de su población. Por lo pronto, el Gobierno regional prepara una campaña informativa para que los ciudadanos entiendan que los jabalíes son animales salvajes y que deben ser tratados como tal. “Queremos hacer divulgación y sensibilización porque el ciudadano tiene que saber que es un problema, que no hay que echarle de comer, que hay que impedir que entren a parcelas y urbanizaciones porque es más fácil que encuentren ahí comida que en áreas forestales”, explica Luis del Olmo, director general de Medio Ambiente. 

La Comunidad autoriza al año unas 300 batidas de caza, que en lo que va de año han derivado en la captura de unos 7.000 ejemplares. Pero es una medida, recordaba Del Olmo, que no se puede aplicar a los cascos urbanos de los municipios. Allí, el problema es de los ayuntamientos y suyas tienen que ser las soluciones. “Se van eliminando ejemplares con estas prácticas pero, obviamente, no son aplicables en entornos urbanos, que es donde los ayuntamientos tienen que ejecutar sus acciones y poner en marcha sus planes. Nos reuniremos para incidir en algunos aspectos, como bajar el porcentaje. Habrá que cogerlos en jaulas, eutanasiarlos y seguir los protocolos de sanidad que se establezcan”, añade Del Olmo. 

Hay medidas que no se pueden adoptar por el momento, como el traslado de los jabalíes a otras regiones, dada la alta prevalencia de enfermedades como la tuberculosis en estos animales. Mientras tanto, los jabalíes siguen bajando a los pueblos en busca del agua y el alimento que, por culpa de la sequía, no encuentran en el medio natural.