El político italiano, Roberto Formigoni, ha presentado en España su libro "Una extraordinaria aventura política", donde ha compartido su trayectoria como servidor público y ha destacado la importancia de su experiencia en el movimiento Comunión y Liberación, fundado por Don Giussani, como la influencia determinante que lo llevó a la vida política.

Formigoni, quien estuvo al mando de la región de Lombardía durante 17 años, además de ocupar cargos significativos en el parlamento italiano y en los Demócratas Cristianos Unidos, ha resaltado el papel crucial que desempeñó el movimiento Comunión y Liberación en su formación política y personal.

El cristianismo y la política

Según él, este movimiento no solo promovió valores culturales y sociales, sino que también inspiró una visión de la política en la que el cristianismo se convierte en el motor para alcanzar el bien común.

"La figura de Giussani fue determinante", expresó Formigoni, aludiendo a la percepción de que Jesús venía a la tierra para asegurar la felicidad de las personas.

En este sentido, subrayó que el político cristiano debe priorizar el aumento de las libertades ciudadanas, una idea que le llevó a enfrentarse a numerosos desafíos y ataques durante su carrera política, particularmente por parte de la extrema izquierda.

Falta de formación de los políticos actuales

"Sufrí muchos ataques y estuve sumergido en 17 procesos como presidente de Lombardía. Siempre salía absuelto", recordó el político italiano, destacando su capacidad para superar las adversidades y mantenerse fiel a sus principios.

Al reflexionar sobre el papel que debe desempeñar un político cristiano en la sociedad actual, Formigoni enfatizó la importancia de anteponer el bienestar de los ciudadanos y trabajar por el aumento de la libertad.

"El político católico debe afrontar la batalla con todo el pueblo, aumentando las libertades"

Además, el expresidente de Lombardía lamentó la falta de formación de los políticos actuales, señalando que la política es un arte que requiere aprendizaje y dedicación.

"Me disgustan, pero los políticos están menos formados que los de antes", expresó Formigoni, reflejando una preocupación por el estado actual de la política y la sociedad.

En conclusión, Formigoni animó a los cristianos a involucrarse en la política como una forma de contrarrestar la secularización de la sociedad y promover los valores cristianos.

"Hay muchos políticos cristianos que por desgracia están escondidos y están batallando para aumentar esas libertades", destacó, instando a una mayor participación de estos en la esfera política para asegurar un futuro basado en principios éticos y morales sólidos.