Tu perro podría salvarte la vida con solo olerte
Los perros, además de ser compañeros leales, poseen habilidades sorprendentes que van mucho más allá de su instinto protector. Muchos dueños aún desconocen todo su potencial

Los perros pueden ejercer como médicos de sus dueños, detectando antes que nadie una enfermedad
Barcelona - Publicado el
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En los últimos años, varias investigaciones científicas han revelado que los perros pueden detectar enfermedades graves en los humanos mucho antes de que los médicos puedan diagnosticar una dolencia e incluso de la aparición de síntomas visibles.
cómo pueden detectarlo
Este fenómeno no es producto de la casualidad, sino que se trata de un hecho respaldado por la ciencia que se basa en el impresionante olfato de los perros, que es entre 10.000 y 100.000 veces más sensible que el de los humanos.
El secreto detrás de este “sexto sentido” se encuentra en su asombroso sistema olfativo. Los perros tienen más de 300 millones de receptores olfativos en la nariz, mientras que los humanos apenas contamos con unos 5 millones. Además, la parte de su cerebro dedicada al análisis de olores es proporcionalmente 40 veces más grande que la nuestra.

La nariz de los perros y sus casi 300 millones de receptores olfativos
Gracias a esta capacidad sensorial, los perros pueden detectar indicios que podrían indicar que padecemos una enfermedad: cambios químicos en nuestro cuerpo, olores imperceptibles para nosotros o cambios de comportamiento sutiles.
Los estudios han demostrado que los perros pueden identificar con precisión compuestos orgánicos volátiles (COV) que el cuerpo humano emite cuando está enfermo. Estos compuestos, aunque invisibles e inodoros para nosotros, se liberan a través del aliento, la orina, el sudor e incluso la piel. Los perros pueden percibir estos cambios y, a través de su comportamiento, alertar de que algo no va bien.
enfermedades más detectadas
Uno de los hallazgos más sorprendentes es la capacidad de los perros para detectar distintos tipos de cáncer, como el de pulmón, mama, próstata, colon y piel. En múltiples experimentos controlados, perros entrenados han podido oler muestras de aliento, orina o piel de pacientes con cáncer y distinguirlas de las de personas sanas con un nivel de precisión que en algunos casos supera el 90%.
Por ejemplo, una mujer en Reino Unido notó que su perro se obsesionaba con una zona específica de su pecho. El animal se mostraba inquieto, olía con insistencia la zona y hasta lloriqueaba al acercarse. Alarmada por el comportamiento del animal, decidió ir al médico y los exámenes revelaron un tumor maligno en etapa temprana. El diagnóstico precoz le salvó la vida.
Los pacientes de diabetes también pueden beneficiarse enormemente del olfato de sus perros. Hay perros entrenados específicamente para detectar cambios en los niveles de glucosa en sangre. Estos animales son capaces de identificar cuando los niveles bajan peligrosamente, incluso antes de que el paciente lo note o los dispositivos tecnológicos emitan una alarma.
El perro percibe el olor del aliento o el sudor del dueño cuando los niveles de glucosa se alteran, y actúa inmediatamente: puede ladrar, empujar al paciente para que se siente o se tumbe, traerle comida y la medicación pertinente o incluso activar un botón de emergencia. Para muchos diabéticos, sus perros se han convertido en verdaderos ángeles de la guarda que han evitado desmayos, crisis severas e incluso la muerte durante la noche.
Otro caso fascinante es el de los perros que pueden prever una crisis epiléptica minutos antes de que ocurra. Los animales muestran signos claros cuando detectan que se va a producir una convulsión: se ponen nerviosos, se aferran al dueño, ladran. Pero sobre todo, tratan de hacer que la persona se siente o se tumbe para evitar caídas. Cuando empiezan las convulsiones, colocan al paciente en la posición lateral de seguridad y se quedan a su lado hasta que pase.
CÓMO SABER SI MI PERRO ESTÁ DETECTANDO ALGO
Los testimonios de dueños de perros suelen coincidir en ciertos comportamientos inusuales cuando sus mascotas perciben que algo no está bien. Algunos perros se vuelven más vigilantes, no se despegan del lado de su dueño, duermen junto a ellos incluso si antes no lo hacían o muestran una preocupación evidente observándolos constantemente. También pueden rechazar salir a pasear o negarse a comer hasta asegurarse de que su humano está bien. Otros, por el contrario, pueden mostrarse más inquietos, olfateando insistentemente ciertas partes del cuerpo o ladrando de manera repetitiva, como si intentaran advertir de un problema.

A veces, los perros se apegan más a nosotros porque perciben algo que ni nosotros sentimos aún
Estos cambios de comportamiento no siempre significan una enfermedad, pero si son persistentes o muy marcados, podrían ser una señal temprana de que el perro está detectando una alteración en la salud del dueño. Por eso, algunos expertos recomiendan prestar atención a estas señales, sobre todo si coinciden con malestar físico o síntomas nuevos.
¿MI PERRO TAMBIÉN TIENE ESA CAPACIDAD?
Aunque prácticamente todos los perros tienen el potencial, no todos tienen la misma sensibilidad o instinto. Algunas razas, como el labrador retriever, el pastor alemán o el spaniel son especialmente aptas por su agudo sentido del olfato y su facilidad para el adiestramiento.
Sin embargo, cualquier perro, independientemente de su raza, puede desarrollar esta habilidad si tiene un vínculo cercano con su dueño y suficiente motivación. Los programas de entrenamiento para perros de asistencia médica enseñan a los animales a identificar olores específicos asociados con enfermedades.
Aun así, existen muchísimos casos espontáneos de perros que, sin haber recibido un entrenamiento formal, han detectado cáncer, hipoglucemia o crisis epilépticas solo por instinto y por el fuerte lazo emocional que los une a sus humanos.