¿Cómo podemos evitar ser estafados preparando las vacaciones?: Así podemos mantenernos alerta con los ciberdelincuentes
El alquiler de alojamientos a través de internet es una oportunidad para los estafadores para cogernos con la guardia baja

Vacaciones
Barcelona - Publicado el
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Con la llegada del verano y el aumento de los viajes, también crece el número de estafas relacionadas con las vacaciones. Cada año, miles de personas en todo el mundo caen en fraudes al reservar alojamientos, vuelos o actividades turísticas. Desde ofertas demasiado buenas para ser verdad hasta páginas falsas de agencias de viaje, los delincuentes aprovechan la emoción y el descuido para estafar a los viajeros.
Uno de los principales anzuelos de los estafadores es ofrecer precios muy por debajo del mercado. Si encuentras un hotel de lujo o un apartamento en el centro de una ciudad turística por una fracción de su costo habitual, detente y verifica. Es ahí donde tienes que pensar que, si parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente sea una estafa.
Y es que, con el auge de las plataformas digitales y la popularización de las reservas online, los intentos de fraude en este ámbito no han parado de crecer y, aunque las plataformas y las autoridades han establecido mecanismos de protección para los consumidores, los estafadores siguen encontrando rendijas. Por eso, es esencial conocer sus métodos habituales y seguir unas recomendaciones básicas para evitar caer en la trampa.

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Así, de este modo, la Agencia de Ciberseguridad de Cataluña recomienda: revisar las referencias y opiniones de usuarios anteriores sobre alojamiento y perfil del anfitrión, comprobando que esté verificado y que tenga buena reputación; leer cuidadosamente las condiciones del contrato fijándonos con detenimiento para conocer cuáles son las garantías con las que cuentas si cancelas el alquiler y asegúrate de que no hay cláusulas abusivas que te puedan resultar perjudiciales; Exigir documentación que te permita verificar que el alojamiento tiene todas las licencias y autorizaciones necesarias para su funcionamiento; Contactar directamente con el anfitrión, hablar directamente para resolver cualquier duda o pregunta que surja antes de la reserva; Evitar pagos fuera de los portales de alojamiento: si el anunciado te reclama un método de pago alternativo (por ejemplo, una transferencia bancaria internacional) debes sospechar; Desconfiar de los precios demasiado bajos: si un precio parece demasiado bueno para ser cierto, seguramente no lo es. Y sobre todo, denunciar los intentos de timo a las autoridades.
Hay que tener en cuenta que, la planificación anticipada permite comparar precios y evitar decisiones precipitadas. Tomarte el tiempo para investigar, leer opiniones y revisar condiciones es clave para unas vacaciones seguras, así como confiar en tu intuición: si algo no te da buena espina, probablemente sea mejor evitarlo.
No nos olvidemos que, las vacaciones deben ser un momento de disfrute y descanso, no de preocupaciones, por lo que, manteniéndote alerta, puedes reducir significativamente el riesgo de ser estafado. Porque la mejor defensa frente a los fraudes es una buena información.