Cuando empiezan y cuanto se cobrará en las prácticas remuneradas que ofrece la Generalitat a universitarios y estudiantes de FP
Empezarán en otoño y se pagará 10 euros la hora a los universitarios y 7 a los estudiantes de ciclos

Anna Molina, directora general de Fundación Pública, explica cómo funciona este programa y cuál es el objetivo de estas prácticas remuneradas
Barcelona - Publicado el - Actualizado
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La Generalitat y las siete universidades públicas catalanas han firmado un convenio para poner en marcha el Programa de nuevas vocaciones profesionales al servicio público, una iniciativa pionera que prevé incorporar a 2.000 estudiantes universitarios y de Formación Profesional (FP) en prácticas remuneradas en la Administración de la Generalitat y una veintena de organismos autónomos, como el Servei Català de Trànsit, la Agencia Catalana de Consumo o el Centre de Estudios de Opinión (CEO).
Con un presupuesto de 24,2 millones de euros y una duración inicial de cuatro años, este programa es el más ambicioso del Ejecutivo en materia de formación y captación de talento, con el objetivo de garantizar el relevo generacional en una administración que verá jubilarse a 24.000 trabajadores en los próximos cinco años.
Las prácticas, que comenzarán este otoño para los universitarios y en el primer trimestre del próximo año para los alumnos de FP, ofrecen una oportunidad única para incorporar talento joven en áreas prioritarias como el diseño digital, la analítica de datos, la inteligencia artificial, las ingenierías de sistemas de comunicación, la informática, las telecomunicaciones o, en el caso de la FP, técnicos superiores en prevención de riesgos, big data, producción audiovisual y administración y finanzas.
En el primer curso, se destinarán 400 plazas para estudiantes universitarios y 100 para alumnos de ciclos formativos, con la posibilidad de ampliar el programa en el futuro. Los estudiantes recibirán una ayuda económica de 10 euros por hora en el caso de los universitarios y de 7 euros por hora para los alumnos de ciclos de grado medio.
Cada participante contará con un tutor individualizado, con más de 600 trabajadores de la Administración inscritos para asumir este rol, que incluye una formación específica y una compensación económica de hasta 500 euros por 200 horas de tutoría. Las universidades serán las encargadas de seleccionar a los candidatos según su expediente académico y de definir las horas de las prácticas curriculares, con la opción de estancias extracurriculares de hasta 450 horas por estudiante.
atraer talento joven
Según Anna Molina, directora general de Función Pública, este programa busca no solo captar talento, sino también promover la vocación de servicio público entre los jóvenes, ofreciéndoles una experiencia profesional que tenga un impacto directo en la ciudadanía. Una visión compartida por Bea Angulo, actual funcionaria del cuerpo superior de la Generalitat, que comenzó como becaria hace 20 años y destaca la singularidad de trabajar en una institución donde las decisiones tienen una incidencia directa en la sociedad.
Por su parte, Laia Nadal, presidenta de la Asociación Catalana de Universidades Públicas (ACUP) y rectora de la Universidad Pompeu Fabra, ha calificado el convenio como una “doble oportunidad” para los estudiantes y para la Administración, que podrá renovarse con perfiles “dinámicos, motivados y competentes” para transformar los servicios públicos.
El consejero de la Presidencia, Albert Dalmau, ha subrayado que el objetivo es posicionar a la Administración como un espacio atractivo para hacer carrera, compitiendo por captar talento joven y asegurar el futuro del servicio público. Este programa, enmarcado en la estrategia de reforma y mejora de los servicios públicos, no solo ofrece una experiencia formativa remunerada, sino que también busca fomentar una nueva generación de profesionales comprometidos con el servicio público.
Próximamente, se cerrará un acuerdo con el Departamento de Educación para incorporar a los alumnos de FP, consolidando así una iniciativa que marca un antes y un después en la modernización de la Administración catalana.