Rescatan a una mujer que había caído a un agujero en el arcén de las vías de tren en Girona
Ambas personas han sido atendidas por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM).

Las labores de rescate han obligado a cortar la circulación de las líneas R11 y RG1 entre Girona y Flaçà.
Barcelona - Publicado el
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Los Bomberos de la Generalitat rescataron a una mujer que había caído a un agujero en el arcén de las vías de tren en Girona.
El cuerpo de emergencias recibió el aviso a las 5.17 horas y hasta el lugar desplazó dos dotaciones. Las labores de rescate han obligado a cortar la circulación de las líneas R11 y RG1 entre Girona y Flaçà.
Por otro lado, los Bomberos asistieron también a un hombre que no había caído, pero que también requirió de asistencia sanitaria.
Ambas personas han sido atendidas por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM). Rescatada la mujer, las dos líneas ferroviarias han recuperado la circulación.
Caídas y riesgos en los arcenes de las estaciones de RENFE: un problema de seguridad que urge atención
En los últimos años, las estaciones de tren gestionadas por Renfe han sido objeto de críticas debido al estado de sus infraestructuras, especialmente en lo que respecta a los arcenes y andenes. Los incidentes relacionados con caídas y los riesgos asociados a estas áreas han generado preocupación entre los usuarios, quienes señalan la necesidad urgente de un mantenimiento adecuado y una revisión exhaustiva de estas zonas para garantizar la seguridad de los pasajeros.
La sensación de abandono que transmiten algunas estaciones, especialmente las de menor afluencia, pone de manifiesto una problemática que no solo afecta la experiencia del viajero, sino que también representa un riesgo para su integridad física.
Los arcenes de las estaciones, entendidos como las áreas adyacentes a las vías y los andenes, son espacios críticos en cualquier infraestructura ferroviaria. Estas zonas suelen ser utilizadas por el personal de mantenimiento, pero también son puntos de paso ocasional para pasajeros en estaciones menos concurridas, donde los accesos no siempre están bien delimitados.
Las caídas en estas áreas suelen estar asociadas a varios factores: superficies irregulares, falta de señalización adecuada, acumulación de escombros o vegetación, y en algunos casos, la ausencia de barreras físicas que separen los arcenes de las zonas de paso. Según datos no oficiales recopilados por asociaciones de usuarios, en los últimos cinco años se han reportado decenas de incidentes relacionados con tropiezos y caídas en estaciones de Renfe, algunos de los cuales han derivado en lesiones graves.

Las caídas en estas áreas suelen estar asociadas a varios factores: superficies irregulares, falta de señalización adecuada, acumulación de escombros o vegetación
deterioro de las infraestructuras
Uno de los principales problemas identificados es el deterioro de las infraestructuras. Muchas estaciones, especialmente las situadas en zonas rurales o en líneas secundarias, presentan arcenes con pavimento agrietado, bordillos desgastados o incluso zonas donde la grava de las vías se mezcla con el área destinada a los peatones.
Esta situación se agrava en condiciones climáticas adversas, como lluvias que convierten estas superficies en resbaladizas o nevadas que ocultan los peligros. Además, la falta de iluminación en algunos arcenes durante la noche incrementa el riesgo, especialmente en estaciones con horarios de paso limitados, donde los pasajeros pueden verse obligados a transitar por estas zonas para acceder a los andenes.
La sensación de abandono que transmiten algunas estaciones de Renfe no es solo una percepción estética, sino un reflejo de la falta de inversión en mantenimiento. Mientras que las grandes estaciones urbanas, como Atocha o Sants, reciben constantes mejoras y renovaciones, las estaciones de menor tamaño a menudo quedan relegadas.

La especulación sobre la necesidad de mantenimiento no es infundada. Expertos en infraestructuras ferroviarias señalan que el mantenimiento preventivo es clave para evitar accidentes y prolongar la vida útil de las instalaciones.
Usuarios de estaciones como las de la red de Cercanías en áreas periféricas o estaciones regionales han denunciado la presencia de maleza, suciedad acumulada y elementos estructurales en mal estado, lo que contribuye a una imagen de descuido generalizado. Esta disparidad genera un sentimiento de desigualdad entre los usuarios, que perciben que las prioridades de Renfe se centran en los grandes nodos de transporte en detrimento de las infraestructuras más modestas.
La especulación sobre la necesidad de mantenimiento no es infundada. Expertos en infraestructuras ferroviarias señalan que el mantenimiento preventivo es clave para evitar accidentes y prolongar la vida útil de las instalaciones.
Sin embargo, la falta de recursos económicos y humanos parece ser un obstáculo recurrente. En un contexto de presupuestos ajustados, Renfe ha priorizado en los últimos años la modernización de trenes y la mejora de servicios digitales, lo que podría haber desviado fondos de tareas esenciales como la conservación de arcenes y andenes. La implementación de inspecciones periódicas, la reparación inmediata de desperfectos y la instalación de señalización clara podrían reducir significativamente los riesgos de caídas.
Además, la accesibilidad es otro aspecto crítico. Las personas con movilidad reducida, los ancianos y los pasajeros con equipaje pesado son especialmente vulnerables a los peligros de los arcenes mal mantenidos. La ausencia de rampas adecuadas o la presencia de obstáculos en estas zonas dificultan el tránsito seguro, lo que pone en entredicho el compromiso de Renfe con la inclusividad.